Días atrás, el uruguayo aseguró que el ranking de su oponente es engañoso, ya que su nivel es más alto y no sumó más puntos por no disputar tantas competencias internacionales. Sin embargo, “en las últimas tres competencias top se metió bien arriba”, explicó Pablo. Efectivamente, en 2016, Buzacarini, de 24 años, acumuló dos segundos puestos en los Grand Prix de Almaty y Samsun, y un tercer lugar en la Copa del Mundo de Buenos Aires. Por su parte, Aprahamian, a sus 30 años, no tiene ningún resultado tan trascendente hasta el momento en su carrera. El judoka celeste buscará dar la sorpresa en esta competición, intentando avanzar tantas rondas como sea posible. Los combates duran cinco minutos como máximo, pero en cualquier momento pueden terminarse por Ippon al otorgarse 100 puntos a uno de los contendientes. Tirar al rival sobre su espalda, luxarle un codo o estrangularlo son formas de conseguirlo. El enfrentamiento entre Aprahamian y Buzacarini se dará en 10º turno en el tatami Nº 2. Las competencias comenzarán a las 10.00 y los combates se suceden sin horario fijo, en la medida en que finalicen los anteriores. Aprahamian comenzará compitiendo en la ronda de 32. Si consigue la clasificación, competirá en octavos de final con el japonés Ryunosuke Haga o el letón Jevgenijs Borodavko. A partir de cuartos de final, los competidores eliminados pueden disputar combates de repechaje para las medallas de bronce. Esta disciplina entrega dos bronces por categoría.

Objetivo cumplido

Inés Remersaro consiguió lo que fue a buscar a los Juegos. Cuando se tiró a la piscina ayer, apenas pasadas las 13.00, la joven uruguaya era la portadora del récord nacional en los 100 metros libres. Esa marca estaba ubicada en 58.60 segundos. Cuando salió del agua, su mejor registro ya había mejorado sensiblemente. En la piscina de los Juegos Olímpicos, el mejor escenario posible para un nadador, Remersaro quebró su propia marca y la reubicó en 57.85 segundos. Con ese tiempo, la uruguaya, que ganó su serie, se ubicó 34ª entre 46 competidoras en la clasificación final de dicha prueba y con ese desempeño completó su participación en Río, ya que para avanzar a semifinales hubiera tenido que conseguir una marca poco más de tres segundos mejor, lo que está fuera de sus posibilidades actuales. “Soy la primera mujer en Uruguay en bajar los 58 segundos, estoy muy feliz”, comentó Remersaro con emoción tras salir de la piscina. “Desde que llegamos acá, e incluso antes, me vine sintiendo muy bien y mejorando los tiempos. Todo daba para que viniera y tuviera el pico de rendimiento luego de mi preparación”, aseguró. No pudo ocultar que estaba nerviosa antes de la prueba, pero “al mismo tiempo tranquila de que la preparación hecha era la mejor”, aseguró.

En otras aguas, las de la Bahía de Guanabara, fue un nuevo día con altibajos para los cuatro veleristas celestes. Todos ellos participaron en dos carreras. Dolores Moreira sufrió los fuertes vientos, por encima de 20 nudos, y terminó 31ª y 28ª, respectivamente. Con la acumulación de estos puntos, la uruguaya está 27ª en la clasificación general, algo debajo de sus expectativas. Disputadas seis regatas, Moreira descansará mañana y volverá al agua viernes y sábado para buscar meterse entre las primeras 20, su objetivo inicial. No será fácil, ya que la separan de eso muchos puntos, pero la experiencia ganada en estos días puede ayudarla a competir de mejor forma en las últimas cuatro pruebas.

Por su parte, Alejandro Foglia parecía reponerse de un debut malo el martes. En la primera regata de ayer fue 9º, y marchaba bien en la segunda. Tras pasar la segunda marca en el 10º puesto, Foglia tocó una boya y sufrió la penalización consecuente: dar dos giros más. Eso le costó muchos puestos y terminó 17º. Esta ubicación no sería tan mala si Jano no contara con dos resultados peores, los del debut. Cada velerista puede descartar su peor regata, pero Foglia ya acumula dos puntajes por encima de 15 que no puede desechar. Su posición general es 21º y el sueño de llegar a la Medal Race está cada vez más lejos. Precisamente, debería descontar 21 puntos para alcanzar al 10º en las próximas seis regatas.

Ayer, además, debutaron en las aguas cariocas, en el catamarán mixto nacra 17, la pareja Pablo Defazio-Mariana Foglia, que tuvo un comienzo desparejo. En la primera regata su barco entró 19º, mientras que en la segunda entró 6º, tras ir segundos durante gran parte del trayecto. Tras esos dos resultados el saldo es de 25 puntos y tienen el 15º lugar en la clasificación general. La clase nacra no pudo completar el cronograma del día, ya que la última regata fue pospuesta y podría disputarse hoy. Eran tres las regatas pactadas para la jornada que comenzará hoy a las 13.05, pero podrían finalmente convertirse en cuatro. A esa misma hora, Foglia tendrá dos nuevas regatas.

El mal tiempo en Río obligó a suspender ayer la actividad de remo. En la reunión técnica posterior a la suspensión se reagendaron las regatas pendientes. Entre ellas, se fijó para mañana a las 12.40 la semifinal C/D de la categoría single sculls masculino, en la que competirá Jhonatan Esquivel.