La preocupación por el discurso que viene promoviendo la “nueva derecha” se hizo sentir ayer en el comité 18 de Mayo/La Palma del Frente Amplio (FA), de la Coordinadora N, ubicado en Ramón Anador y Maipú, gracias a sus invitados: los diputados Alejandro Sánchez (Movimiento de Participación Popular) y Gonzalo Civila (Partido Socialista), y el secretario general del PIT-CNT, Marcelo Abdala (Partido Comunista).

Sánchez dijo que es necesario que el FA construya un relato de lo que sucedió en los últimos diez años, en los que ha disminuido la pobreza y la indigencia, ha aumentado el empleo y ha habido progreso social y económico. “Vamos logrando condiciones para generar mayores ingresos, mayor consumo y confort, pero no hemos podido acompañar esta ampliación del consumo con una ampliación de su capacidad de empoderamiento político”. Como consecuencia, resaltó, “hemos construido sectores medios que consumen y tienen acceso a determinados medios pero no son conscientes de que esa mejora se debe a condiciones sociales generales, sino que asumen el discurso de la derecha de que han mejorado solamente en base al esfuerzo personal”. Esta situación, dijo, puede ser aprovechada por la “nueva derecha”, que dice que “el problema no es la política, sino los políticos, y que lo que necesitamos son buenos gestores”.

Civila dijo que el FA debe ser “creíble”, porque de lo contrario “ese discurso meritocrático, de ‘que venga el que cargaba cajones y ahora es dueño del Nuevocentro shopping’ [en referencia a Edgardo Novick] tiene condiciones para que prenda en sectores de trabajadores”. Esa visión, sostuvo, “se abre paso cuando la política se desprestigia y la izquierda se mimetiza con el resto del escenario político en una lógica de clase política, y eso hace que no quede claro dónde está el que no dice la verdad”.

Casi sobre el final del discurso de Civila llegó Abdala. El dirigente sindical advirtió sobre una “nueva ofensiva del imperialismo norteamericano”, dijo que el gobierno del argentino Mauricio Macri “no es un representante de la patronal, sino la patronal misma”, y aseguró que el gobierno del FA vive una “encrucijada” en el actual escenario de desaceleración económica: “administrar los asuntos del mercado” o “desarrollar políticas contracíclicas”, una ruta distinta al ajuste neoliberal.