Luego de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos, que se realizará hoy a partir a las 20.00 en el estadio Maracaná, mañana comenzarán a desarrollarse la mayor parte de las disciplinas olímpicas, y entre los miles de deportistas que empezarán a competir habrá uruguayos.

Los primeros deportistas celestes en competir en Río de Janeiro serán Jhonatan Esquivel, Martín Melconian y Pablo Cuevas, mañana. Dos de ellos esperaron ayer con ansias el sorteo de sus respectivas disciplinas. Pablo Cuevas conoció su suerte antes del mediodía. Enfrentará al georgiano Nikoloz Basilashvili, que se ubica 109º en el mundo. Ese partido se jugará mañana, pero recién esta tarde se conocerá la hora exacta de disputa. Cuevas entró al sorteo sembrado 11º entre 64 tenistas. Eso quiere decir que está mejor rankeado que los rivales a los que enfrentará durante las primeras dos rondas. Recién en octavos de final podría cruzarse con el belga David Goffin, sembrado 8º en este torneo.

Por su parte, el remero Jhonatan Esquivel, cuya regata saldrá a las 8.40, salió sorteado en la misma serie que el neozelandés Mahé Drysdale, campeón en Londres 2012 y nuevamente favorito a la medalla de oro. Pegadito a él remará el uruguayo, por el carril tres. Su regata tiene seis participantes: los restantes son de Venezuela, Hungría, Perú e Irak. De todos ellos, los primeros tres avanzarán a cuartos de final, mientras que los siguientes tres competirán el domingo en la ronda de repechajes. Esquivel contó a la diaria que su objetivo es terminar al menos en la Final C (entre el 13º y 18º puesto). Ese podría cumplirse en caso de que el singlista logre el pasaje, directo o por repechaje, a los cuartos de final.

Al cierre de esta edición, todavía no se conocía en qué serie debutará el nadador Martín Melconian, pero es seguro que lo hará pasadas las 15.00 (la serie 1 está fijada para las 15:04). El Bocha nadará en busca de mejorar su marca personal en los 100 metros pecho.

El último debut del fin de semana será el único del domingo. Sofía Enocsson Rito, pesista sueco-uruguaya, competirá a las 12.30 en el grupo B de la categoría de hasta 53 kilos.

s>Tradición a bordo

Un día antes de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos, visitamos el entrenamiento de los veleristas uruguayos, Alejandro Foglia, Dolores Moreira, Mariana Foglia y Pablo Defazio, quienes tienen todo pronto para su debut.

Su camiseta es de un azul intenso, un tanto más oscuro que el color del agua. Su barco reposa en la Marina da Glória, entre tantos de diversas categorías y tamaños. Preparando sus cuartos Juegos Olímpicos, Alejandro Foglia realiza algunos retoques a su embarcación finn y deja todo listo para entrenar. “Ahora, principalmente, estoy poniendo el barco a punto. Me llegó un timón nuevo y tuve que ponerle una protección a la caña, que es lo que te permite dirigirlo”, explicó el velerista a la diaria. Asegura que todo está pronto, y que tiene los materiales que necesita para una buena competencia. “El palo [mástil] está muy bien, las velas también. El timón es nuevo, es un nuevo diseño. Ya lo probé en Valencia. Hay dos veleristas más que lo tienen y van bien”, cuenta, optimista. Las diferencias de diseño en el nuevo timón son de tamaño y peso. Está más “al límite del reglamento, y eso está bueno”, dice su dueño, que debutará en los Juegos el martes.

No muy lejos de Foglia, Dolores Lola Moreira prepara su láser radial para su competencia, que se iniciará el lunes. Los barcos de esta categoría son enteramente provistos por la organización de los Juegos. “Todos compiten con el mismo barco y equipo, homologados por la organización”, explica la sanducera de 17 años. Moreira tendrá el honor de ser la abanderada de Uruguay en la ceremonia inaugural de esta noche. Un año atrás le tocó hacerlo en los Juegos Panamericanos, y en aquella ocasión pasó muchos nervios, aunque ahora asegura que vivirá el evento de otra manera. “No estoy para nada nerviosa”, asegura durante una breve caminata rumbo al embarcadero. Aunque después confiesa: “Es algo medio raro que esté tranquila”. Allí, en la Marina da Glória, en ese espacio que Lola ya conoce y donde se desenvuelve con soltura haciendo lo que más disfruta, es muy difícil verla nerviosa. A fin de cuentas, su carácter y su temple son una de sus principales fortalezas a la hora de navegar. Todo parece estar listo para su debut en los Juegos Olímpicos. Entre un experiente en su cuarta batalla y una joven cumpliendo su sueño, hay algo que no cambia. Ambos representan a Uruguay en un deporte que ya tiene tradición celeste, porque hay banderas uruguayas presentes en los Juegos Olímpicos de forma ininterrumpida desde 1984.

Alejandro Foglia y Dolores Moreira son sólo la mitad de la delegación uruguaya en vela. La pareja que falta es la de Mariana Foglia y Pablo Defazio. Con su presencia, Uruguay tendrá tres barcos compitiendo en los Juegos Olímpicos por primera vez en la historia. Mariana y Pablo no embarcan dentro de la marina. Los nacra 17 van al agua derecho desde la playa. “Sin romper nada”, bromea el Oveja Defazio mientras prepara las velas. Junto a su esposa también son debutantes olímpicos. Son dos veleristas de gran experiencia y con muchos logros encima, que cumplirán una meta más en sus carreras a partir del miércoles. Entran el catamarán al agua, Mariana sube de un salto y Pablo la sigue.

Despliegan las velas y la brisa los acompaña, constante. La dupla se aleja, rumbo al mar, pero en la Bahía de Guanabara el sueño está cada vez más cerca.