Hace un par de días una ballena franca encalló en las aguas del Puertito del Buceo, despertando la atención de varias personas que se acercaron allí “porque están aburridas y no tienen nada que hacer” y de periodistas de informativos, periódicos y portales web que son leídos por personas “que están aburridas y no tienen nada que hacer”, según explicaron las autoridades. Un productor general de un informativo televisivo reconoció que la presencia del animal “nos movió un poco los esquemas, porque el espacio dedicado a las ballenas lo solemos asignar en diciembre, junto con las noticias de la llegada de jets privados al aeropuerto de El Jagüel. De todas maneras, somos periodistas de raza, y estamos preparados para este tipo de imprevistos”. Según explicaron desde la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (Dinara), la ballena “no se muestra muy activa”, algo que lleva a los expertos a inferir que tiene algún tipo de enfermedad. Hace dos días el cetáceo demostró “una leve mejoría en su estado de ánimo”, pero ayer volvió a su letargo, algo que los expertos atribuyen a un contagio del clima nostálgico local. “Lo más probable es que la ballena haya llegado a costas uruguayas en busca de un lugar tranquilo para descansar y curarse. Pero de a poco se fue empapando del sentimiento nostálgico tan característico de Montevideo. Es más, seguramente escuchó algún tango desde uno de los botes. Con el paso del tiempo se fue acostumbrando, pero la llegada de la Noche de la Nostalgia complicó las cosas. Para colmo, está en una zona cercana a la FM Océano, Kibón, Lotus y ese tipo de lugares chetos donde todo arrancó”. El diagnóstico de los expertos es “depresión extrema acompañada de más que razonables tendencias suicidas “ y no hay esperanzas de que la situación se revierta Desde el Ministerio de Turismo consideran que el episodio es “muy lamentable”, ya que “si se corre la bola entre las ballenas de que Uruguay es el peor lugar del hemisferio Sur para descansar, se nos acaba el curro de los avistamientos”.