En medio de una creciente conflictividad con las principales centrales sindicales, el presidente argentino, Mauricio Macri, anunció ayer el reintegro de más de 2.700 millones de pesos a las obras sociales de los sindicatos. El anuncio fue presentado en conferencia de prensa en la Casa Rosada, en el marco del lanzamiento de un “Plan Universal de Salud”. Si bien Macri no dio demasiados detalles, dicho reintegro era uno de los reclamos de los sindicatos, y en esta devolución de fondos está puesta buena parte de la expectativa del gobierno de Propuesta Republicana en su intento de reducir la conflictividad que se vislumbra para agosto.

Para varios dirigentes sindicales, la medida busca aplacar los reclamos de los trabajadores, aunque varios de ellos dijeron a la prensa que “no lo van a poder hacer” porque “la realidad social y las necesidades son mucho más importantes que el anuncio”. La medida fue valorada como un paso importante en el ámbito sindical, pero los dirigentes destacaron que los reclamos por el aumento del desempleo, la inflación y los tarifazos continuarán.

En el acto de la Casa Rosada, en el que participaron varios dirigentes, Macri presentó la decisión como una manera de “crear la cobertura universal de salud” y luego destacó que junto “con los compañeros” decidieron fortalecer el sistema de salud pública y las obras sociales a partir del pago de “estas deudas históricas”. Macri también anunció la creación de la Agencia Nacional de Evaluación de Tecnología para la administración de los recursos destinados a medicamentos y equipamiento en las obras sociales. “Estamos empezando un nuevo proceso histórico”, sintetizó.