Una delegación de los ministerios de Salud Pública (MSP) y de Economía y Finanzas (MEF) compareció ayer en la sesión de la Comisión de Salud Pública de la Cámara de Senadores para informar sobre la rebaja que el gobierno proponía hacer a las cápitas que paga por la asistencia de usuarios del Fondo Nacional de Salud. La participación partió de la inquietud que las Instituciones de Asistencia Médica Colectiva (IAMC) plantearon a varios legisladores y que Javier García, senador del Partido Nacional, trasladó a la comisión. El viernes ya había habido algunos avances, y el gobierno había accedido a no bajar 2% el monto de las cápitas, como había propuesto, y formar junto con las IAMC una comisión que trabajará durante nueve meses para llegar a una fórmula que permita prever aumentos en las cápitas, sujetos a indicadores de calidad.

Al salir de la sesión, el ministro de Salud Pública, Jorge Basso, reafirmó que es tarea del MSP y del MEF verificar que los costos de las instituciones de salud tengan que ver “con respuestas sanitarias y con eficiencia en la gestión asistencial” y no con lógicas de mercado. Adelantó que en la comisión trabajarán con las instituciones de salud para “identificar algunos indicadores de calidad de la atención; más allá de lo que se gasta, cuánto de ese gasto tiene su correlato en términos de calidad”. Dijo que el desafío es que los 43 prestadores de salud “puedan competir en términos de calidad, no en términos de precio”.

Según Basso, de las 43 instituciones, sólo “tres o cuatro” tienen déficit estructural; agregó que están en esa situación “desde hace muchos años” y sostuvo que “no tiene que ver con las cápitas”, y que el ajuste de cápitas no será la solución a esos problemas. “En el resto del sistema no hay dificultad, la salud del sistema no es de crisis ni mucho menos”, afirmó.

En diálogo con la diaria, García expresó una opinión opuesta a la del ministro. El senador cree que el sistema de salud partió de “un diseño muy optimista”, porque “se pensó que el ciclo económico siempre iba a ser en alza”, sin prever los ciclos de recesión en los que “aumentan la informalidad, la caída del empleo, baja el salario”. Señaló que “hoy el déficit del sistema de salud supera los 10.000 millones de pesos”, es decir, más de 300 millones de dólares. Por otra parte, señaló el déficit operativo del sistema mutual. “Hay responsabilidades compartidas. El gobierno no puede lavarse las manos y decir [que] hay un problema de gestión del mutualismo, solamente”, subrayó García.

Acusó al gobierno de haber querido “apropiarse de 30 millones de dólares” al bajar 2% las cápitas, y saludó la participación de la Comisión de Salud del Senado, que, a su entender, propició la formación del ámbito de negociación del gobierno y las IAMC. No se mostró optimista con lo que se pueda lograr a partir de los acuerdos de complementación entre prestadores de salud. Transmitió que le consultó a Basso cuál sería la incidencia de la complementación y el cambio de cultura asistencial que promueve el MSP, y que este respondió que sería de entre 10% y 30%, aunque el senador dudó de cómo se hará esa medición.