Una Mesa Representativa ampliada del PIT-CNT definirá hoy cuándo la central convocará al próximo paro general parcial. Aunque puede parecer un asunto secundario, se espera una votación dividida. Al menos eso ocurrió en el Secretariado Ejecutivo del martes, en el que las corrientes sindicales más críticas con los resultados de la reunión entre el movimiento sindical y el presidente Tabaré Vázquez reclamaron hacer el paro en la primera quincena de setiembre (como inicialmente estaba previsto), pero la moción que terminó aprobándose por mayoría recomienda que esta medida se tome en la segunda quincena de setiembre o en la primera de octubre.

Esta propuesta fue respaldada por las dos corrientes sindicales con mayor representación en el Secretariado Ejecutivo, la Lista 1 (Partido Comunista y aliados) y Articulación. El presidente del PIT-CNT, Fernando Pereira, defendió esta postura en declaraciones al portal de la central sindical.

Pereira participó junto al secretario general del PIT-CNT, Marcelo Abdala, en la reunión con Vázquez que produjo algunos cambios en los lineamientos salariales. El dirigente destacó que el Ejecutivo decidió tomar los aumentos de 2015 como válidos en 2016, lo que significa un incremento salarial de 1% a 1,5% más de lo que inicialmente estaba previsto. Además, recordó que se actualizaron en función del IPC las franjas consideradas de salarios sumergidos, que en 2015 se situaban en 12.000 y 14.000 pesos nominales, y que habilitaban aumentos extras de 3,5% y 2,5%, respectivamente, para los salarios que estaban por debajo de esos montos. Estos números se actualizarán de forma tal que los salarios de hasta 13.300 pesos nominales tendrán un aumento extra de 3,5%, y los de hasta 15.500 pesos, uno de 2,5%. “Dimos un salto importante en calidad, ya que los trabajadores que están en peores condiciones salariales se verán beneficiados”, resaltó.

Pero la Lista 41 (que engloba a COFE, y a otros sindicatos, en su mayoría estatales) y la Corriente 5 de Marzo, encabezada por el dirigente de la Federación de Obreros y Empleados de la Bebida, Richard Read, consideran que estos cambios son insuficientes y prefieren que el paro se lleve a cabo en la primera quincena de setiembre, que era lo que la central había previsto inicialmente. “Ha habido un avance, pero lejos de las cosas que había pedido el PIT-CNT y de su plataforma. Por eso el paro debe definirse en los primeros días de setiembre y seguir con el mismo plan de acción que se había planteado anteriormente”, dijo Martín Pereira, dirigente de la Federación de Funcionarios de Salud Pública y de COFE.

La Lista 41 también se expresó públicamente mediante un documento en el que asegura que “las nuevas medidas implican algunos avances, pero son insuficientes para mantener el salario real”. Además, indica que el gobierno “no cumple con los requerimientos de recursos presupuestales para la educación y la salud, ni para la reactivación económica”. Respecto de los cambios impulsados por Vázquez en los lineamientos salariales tras la reunión con el PIT-CNT, sostiene: “Hubo avances, es cierto, y hay que capitalizarlos, pero son cuantitativamente menores y no garantizan, ni mucho menos, que se mantenga el salario real de los trabajadores, sobre todo aquellos que están en sectores medios con debilidades en la organización”. Por último, concluye: “Es necesario que el movimiento sindical en su conjunto profundice su plan de acción que ya había definido para lograr acercarse todo lo posible a los objetivos propuestos”.

Fernando Ferreira, dirigente de la Corriente 5 de Marzo e integrante del Secretariado Ejecutivo, explicó la diferencia entre que el paro se realice en la primera o en la segunda quincena de setiembre: “En la primera quincena se termina de votar la Rendición de Cuentas, por lo que la medida se relaciona como un reclamo dirigido al gobierno y el sector público. En cambio, en la segunda quincena el paro aparece más que nada como una movilización contra las cámaras empresariales. Al gobierno lo sacás de lado”.