Los diputados del FA Gerardo Núñez (Partido Comunista del Uruguay, PCU), Carlos Coitiño (Partido por la Victoria del Pueblo, PVP), Darío Pérez y Sergio Mier (Liga Federal) habían anunciado que no votarían el artículo sustitutivo del sexto, que mantiene la mayor parte del recorte presupuestal de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP; se suprimen 682 millones de pesos de incremento de los 793 que tenía previsto recibir el organismo) pero garantiza la totalidad del incremento a la Udelar, la Utec y el Hospital de Clínicas. Los legisladores de estos sectores entendían que, si bien ese cambio representaba un avance respecto de la propuesta original del Poder Ejecutivo, este era insuficiente. Ayer, sin embargo, accedieron a votarlo tras una propuesta del presidente Tabaré Vázquez que transmitió Roballo.

“Diversos sectores del Poder Legislativo han hecho una serie de propuestas a los efectos de poder financiar la inversión en educación en los años venideros. El presidente de la República propuso un ámbito de trabajo, apenas concluida la votación de la Rendición de Cuentas, para analizar en profundidad todas estas propuestas, su viabilidad, sus posibilidades”, explicó Roballo, en una conferencia de prensa conjunta de la bancada del FA y el Secretariado Ejecutivo de la coalición de izquierda.

Primero, las manos arriba

Vázquez propuso conformar un ámbito de trabajo para analizar las propuestas realizadas por distintos sectores frenteamplistas durante la discusión en comisión de la Rendición de Cuentas. Entre ellas, la de eliminar la exoneración del IVA a los juegos de azar, subir las tasas del Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas (IRAE) de los sectores con ganancias extraordinarias e incrementar en 0,2% el Impuesto al Patrimonio. Dicho ámbito, que se conformará después de que culmine la discusión de la Rendición de Cuentas, estará integrado por representantes del FA, de la bancada de ese partido y del Poder Ejecutivo.

“Nos alegramos de poder llegar a un acuerdo de estas características, porque no sólo se genera un consenso en cuanto al fondo del asunto, sino que también nos marca un proceso de trabajo para el futuro respecto de esta temática”, destacó Roballo. También resaltó el “gran esfuerzo” que realizará el gobierno “en materia financiera y política” para evitar el recorte de 860 millones de pesos destinados a “cubrir la prioridad programática y de gobierno que es la educación”.

Los legisladores de los sectores renuentes a votar el artículo interpretaron de forma distinta los alcances del acuerdo. Roballo no expresó más que el “compromiso” del presidente “de empezar a trabajar en la búsqueda de nuevas fuentes de recaudación para hacer frente a los gastos de la educación”. Explicó que no hay plazos para el trabajo, pero sí la “voluntad política de que sea un trabajo político serio y ágil”.

Darío Pérez consideró que este nuevo ámbito deberá definir recursos para la educación para 2017 y que el compromiso de Vázquez fue “encontrar” lo “que faltaba [para cubrir el presupuesto de ANEP]”, y que eso “iba a salir de alguna de las propuestas [realizadas por los sectores frenteamplistas]”. Sostuvo que el acuerdo tiene que lograrse “en estos seis meses”. “Espero que no nos pase como me pasó a mí con la ley de marihuana, que todavía estamos esperando la contrapartida que pedimos”, comentó.

El diputado del Partido Nacional (PN) Jorge Gandini hizo notar durante la discusión en sala que los recursos presupuestales sólo pueden asignarse mediante leyes presupuestales y de Rendición de Cuentas y que, y por lo tanto, lo que se recorta para 2017 no podrá recuperarse, al menos para ese año.

Malambo

A su turno, Núñez dijo que su sector no pretendía que las eventuales modificaciones impositivas que el nuevo ámbito defina se incorporaran en esta discusión presupuestal. El diputado afirmó en la conferencia de prensa que la propuesta de Vázquez supone un “cambio sustancial”, y que tiene “absoluta confianza” en el presidente.

Luis Puig (PVP), en tanto, destacó que la propuesta del Poder Ejecutivo supone una “mejora sustancial” y destacó que el FA sale “una vez más en clave de unidad”.

Un aspecto que quedó sin definirse ayer, y así lo hizo notar la oposición, es cuál será la fuente de financiamiento de los 860 millones de pesos destinados a la Udelar, la Utec y el Clínicas, establecidos en el sustitutivo aprobado en comisión. Sólo se dispone el origen del financiamiento por 328 millones de pesos (que surgen del Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional, la Agencia Nacional de Desarrollo Económico y los propios fondos de infraestructura de ANEP), pero el origen de los restantes 532 millones permanece indefinido. El sustitutivo del artículo sexto otorga al Poder Ejecutivo la facultad de abatir los incrementos por el monto dispuesto, afectando a “cualquiera de los conceptos de gasto” en “todos los incisos del Presupuesto Nacional”, con excepción de la ANEP y la Udelar. El nacionalista Omar Lafluf advirtió que esta disposición implica que “todos los incisos van a estar temblando”, y comentó que si como intendente de Río Negro le hubiera propuesto a la Junta Departamental una asignación de recursos sin establecer de dónde provenían los fondos, “los ediles me bailaban un malambo”.

La senadora del FA Constanza Moreira (Casa Grande), quien ofició como vocera en la conferencia de prensa en representación del Secretariado Ejecutivo, explicó que el origen de los fondos se establecerá en el Senado. “Los legisladores van a tener la libertad de trabajar, teniendo en cuenta los incisos que conforman la Rendición de Cuentas”, complementó Roballo. Moreira explicó que el entendimiento al que llegó Diputados en cuanto a votar el artículo sexto abarca también al Senado. “Tendremos una Rendición de Cuentas de acuerdo entre todos”, destacó.

Durante la sesión, los diputados del FA elogiaron el acuerdo. “Esta colcha de retazos va a seguir unida y va a seguir abrigando a su gente y al gobierno”, graficó José Carlos Mahía (Asamblea Uruguay, AU). El socialista Gonzalo Civila reconoció que los recursos asignados a la educación “no son suficientes” y que no se logró “plenamente no abatir el gasto”, pero consideró que lo acordado fue “un avance”. “Si no es en unidad, no va a haber incremento para la educación”, advirtió. Núñez destacó la “síntesis política superior del FA” y la “unidad del bloque político y social, que no conoce de mostradores”. “Es la misma lucha programática”, con sus “matices y desencuentros” pero con un “rumbo estratégico a seguir”, afirmó.

Sólo por uno

El artículo sexto insumió buena parte de la discusión de ayer; después que se votó, se levantó la sesión. Más temprano, la oposición votó en particular algunas disposiciones vinculadas a los funcionarios públicos, y votó en contra del artículo primero de la iniciativa, que proyecta el déficit. El nacionalista Jorge Gandini argumentó que ese artículo “resume que le fue muy mal al gobierno”. Señaló que la economía “creció significativamente, pero el gasto público creció muy por encima de la economía”, debido a “presiones corporativas y sectoriales que el equipo económico no pudo controlar”. “La calidad del gasto público también es muy mala, hay un déficit de gestión”, cuestionó. El frenteamplista Alfredo Asti (AU) argumentó que el equipo económico no ocultó el déficit fiscal y que las medidas que se proponen en la Rendición de Cuentas son “para que no siga aumentando”.

Sobre las 21.00 de ayer, y luego de dar lectura a cuatro sustitutivos del artículo sexto que habían presentado cada uno de los partidos de la oposición, los 50 legisladores del FA levantaron sus manos, cuando en sala estaban los 99 diputados. Ninguno de la oposición acompañó. El último orador antes de la votación fue Pérez. “Hemos decidido acompañar la votación porque existe un compromiso del presidente de la República y del Ejecutivo de que, una vez pasada la Rendición de Cuentas, encontremos un ámbito donde tratar las propuestas que le hizo esta bancada”, explicó. Y agregó: “Cuando nosotros tomamos una decisión ponemos en juego todo: primero ponemos nuestra cara y después la credibilidad. Además de ponerlo, vamos a cuidar ese compromiso”. “Si a fin de año no hemos logrado lo que queríamos, entonces sí tendrán el derecho de criticarnos y de tratarnos como quieran, pero mientras no llegue fin de año vamos a defender la posibilidad de que el ajuste no se haga sobre el gasto social”, concluyó.

Por su parte, en un comunicado emitido ayer, el PCU establece que el Poder Ejecutivo se comprometió a analizar en el ámbito creado “las propuestas en materia impositiva” realizadas por ese partido y que “recogen los planteos del movimiento sindical”, y que los recursos obtenidos “se volcarán a la educación pública”. “El compromiso político realizado este martes contempla esta propuesta, tanto en lo referente a la necesidad de gravar al capital, como en dotar de más recursos a la Educación Pública”, agrega. También establece que en la izquierda hay dos visiones: una que “es la de priorizar los equilibrios fiscales y capear el temporal”, y la otra que es la de “avanzar, defender los salarios”, “pero también de dinamización económica, incrementar la inversión pública y mantener la inversión social, sin desconocer la importancia de un manejo macroeconómico responsable”. “Creemos que no recorrer este último camino lleva a una situación muy difícil”, establece el PCU.

Los aditivos de Rubio

El diputado de Unidad Popular, Eduardo Rubio, presentó aditivos al proyecto de Rendición de Cuentas que sólo él votó. Propuso derogar la Ley de Esencialidad, presupuestar a todos los funcionarios públicos en el plazo de un año y prohibir todas las formas de tercerización en el Estado.