Desde el primer minuto del día de hoy Colombia inicia alto el fuego bilateral y definitivo entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Así lo anunciaron ayer el presidente Juan Manuel Santos y el jefe máximo de la guerrilla, Rodrigo Londoño, conocido como Timochenko. Este es el primero de varios pasos que surgieron después de que las dos partes llegaran el miércoles al texto final del acuerdo de paz, que será firmado entre el 20 y el 26 de setiembre.

Las FARC ya habían anunciado un cese del fuego en julio de 2015, que se mantenía hasta la actualidad y que fue respondido con el cese de los bombardeos a los campamentos por parte del gobierno. Ambas partes cumplieron con su palabra y la reducción del conflicto armado tuvo impacto: los últimos 13 meses fueron los de “menor intensidad del conflicto en sus 52 años de historia, en número de víctimas, combatientes muertos y heridos, y acciones violentas”, según un informe del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos publicado la semana pasada.

Ayer Timochenko anunció que ordenó a los guerrilleros “cesar el fuego y las hostilidades de manera definitiva contra el Estado colombiano”. Leyendo un comunicado en La Habana, agregó: “Las rivalidades y rencores deben quedarse en el pasado. Hoy, más que nunca, lamentamos tanta muerte y dolor ocasionados por la guerra. Hoy, más que nunca, queremos abrazarlos como compatriotas y comenzar a trabajar unidos por la nueva Colombia”.

El alto el fuego bilateral y definitivo “es la materialización del fin de la guerra”, dijo a la revista Semana el senador del Polo Democrático Iván Cepeda. La revista informó, citando fuentes que no identificó, que el anuncio del cese del fuego se anticipó debido a la confianza que alcanzaron las dos partes y la intención de allanar el camino a la X Conferencia Nacional de las FARC, convocada para el 13 de setiembre, en la cual la guerrilla comunicará a sus columnas el fin del conflicto y su transformación en un movimiento político. Al encuentro, que durará una semana, asistirán 200 delegados de las distintas columnas y 50 invitados. Además, por primera vez se permitirá el acceso de los medios de comunicación a una Conferencia Nacional, que es la máxima instancia de decisión de la guerrilla. “Será la última conferencia de nuestra organización en armas”, dicen las FARC en un comunicado.