La Federación de Funcionarios de Salud Pública realizó un paro de 24 horas ayer, que incluyó una concentración por la mañana en el Obelisco y una movilización hacia la sede de la Asociación de los Servicios de Salud de Estado (ASSE). La plataforma del paro contempló varios reclamos, como el reintegro de los 11 trabajadores despedidos en la cocina del hospital Pereira Rossell, la igualdad de condiciones de trabajo en todo el país y la descentralización de servicios y cargos. Martín Pereira, dirigente del sindicato, dijo ayer a Radio Uruguay que se busca la “presupuestación de los compañeros que están en las comisiones de apoyo”, el pago “del 100% de las certificaciones médicas” y acabar con el recorte de vacantes. El sindicalista también advirtió que debido a las reducciones que lleva adelante el gobierno, “en el interior del país la falta de personal se nota mucho más: falta personal fijo y se cubre con las suplencias, por lo que recortar las suplencias sobrecarga al compañero titular”. Ayer en ASSE sólo funcionaron las urgencias, emergencias y la atención de casos oncológicos.