En una entrevista publicada el miércoles por el portal estadounidense BuzzFeed, el presidente de Argentina, Mauricio Macri, afirmó que la prioridad de su gobierno es defender los derechos humanos “del siglo XXI” y se refirió al número de desaparecidos en su país: “No tengo idea. Es un debate en el que no voy a entrar, si son 9.000 o 30.000”. Sus declaraciones despertaron las críticas de distintas organizaciones de derechos humanos, que percibieron la actitud del mandatario como un “retroceso” en la búsqueda de “memoria, verdad y justicia”. Macri, además, se refirió al terrorismo de Estado como una “guerra sucia” y dijo que la titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, “está desquiciada”.

“Vemos un retroceso en estos temas [...] Este señor, que es el presidente elegido constitucionalmente, al que uno respeta y espera que cumpla su función, se ocupa de querer cambiar la historia a su manera y a su gusto diciendo que no sabe. Entonces que aprenda. Él tiene la obligación de saber que son 30.000 las personas estimadas desaparecidas”, dijo al diario Página 12 la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto. Agregó que las organizaciones de derechos humanos no son “indiferentes” a lo que pasa en la actualidad: “Nuestra tarea no es pasado, es presente. Los que están enjuiciados saben dónde están nuestros nietos y no lo dicen. Macri es coherente, es un empresario y ve la frialdad de los números. La población sufre las consecuencias de la inflación, el tarifazo [...] Si toman una responsabilidad, tienen que hacerse cargo”.

La líder de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Taty Almeida, dijo que las palabras del presidente argentino “demuestran que no le importa el genocidio que hubo en el país”, y agregó que “si le importan los derechos humanos del futuro” debería ocuparse “de la gente que no tiene trabajo, porque sin trabajo no hay educación ni salud”.

La ex presidenta Cristina Fernández se limitó a responder la declaración sobre Bonafini antes de que esta encabezara la ronda número 2.000 de las Madres de Plaza de Mayo, que tuvo lugar ayer. “Si tuviera que decirte qué es [Bonafini], es un ejemplo”, dijo.

Ante la oleada de reacciones, el gobierno salió a responder. La Secretaría de Derechos Humanos lanzó un comunicado en el que asegura que el gobierno “tiene muy clara la agenda de derechos humanos”, en la cual “Memoria Verdad y Justicia es política de Estado”. El texto agrega: “Repudiamos y condenamos hoy y siempre el terrorismo de Estado desplegado y a sus perpetradores. 30.000 es la cifra que marcó el camino de la lucha de la sociedad argentina por esa memoria, verdad y justicia”. El texto afirma también: “La ‘guerra sucia’ debe entenderse desde la responsabilidad mayúscula del Estado por los crímenes cometidos”.