Uruguay entregó el viernes un informe final de la presidencia pro témpore del Mercosur, que ejerció durante el primer semestre de 2016. Allí detalló la realización de 288 reuniones durante su presidencia y la aprobación de 45 normas. Además, en un comunicado, el gobierno uruguayo dejó en claro que entiende que “al día de hoy no existen argumentos jurídicos que impidan el traspaso de la Presidencia Pro Témpore a Venezuela”.

En línea con esta afirmación, ese mismo día Venezuela anunció por carta a los países del Mercosur que asumía la presidencia del bloque. “Tenemos a bien informar que, a partir del día de hoy”, Venezuela “asumirá con beneplácito” la Presidencia Pro Témpore del Mercosur, “con fundamento en el artículo 12 del Tratado de Asunción y en correspondencia con el artículo 5 del Protocolo de Ouro Preto”, sostiene la misiva, según informó la agencia Efe. Afirma además que ese país realizará el “mayor esfuerzo para garantizar la legalidad, institucionalidad, legitimidad y desempeño de este importante bloque de integración suramericano, bajo una vocación profundamente unionista”.

Eladio Loizaga, canciller de Paraguay -país que junto a Brasil manifestó su oposición al traspaso de la presidencia a Venezuela-, sostuvo en cambio que la decisión de Venezuela es “unilateral” y “va en contra de la institucionalidad del Mercosur”, y que la presidencia está “vacante”. “Para nosotros no existe la mentada automaticidad que señala Venezuela por el Protocolo de Ouro Preto”, afirmó. Dijo que iniciará contactos con los demás países del bloque para definir cómo “enfrentar esta situación”, y valoró que Argentina debería asumir la presidencia pro témpore, porque es el país que sigue alfabéticamente si se excluye a Venezuela.