Entró en vigor en Texas, Estados Unidos, una ley que permite llevar armas en las universidades públicas, siempre y cuando el portador sea mayor de 21 años y tenga el permiso correspondiente. La norma, conocida como “campus carry”, quedó activa ayer, día en el que se conmemoraron los 50 años del primer tiroteo masivo en una universidad estadounidense. Esa matanza, en la que fueron asesinadas 14 personas y que sirvió de inspiración para otros ataques similares, tuvo lugar en Austin -la capital del estado-.

La nueva ley, que permite el porte de armas -aunque no su exhibición-, rige para todas las universidades públicas, a las que asisten más de 500.000 estudiantes, de acuerdo con los datos publicados por la agencia de noticias Efe. Las instituciones privadas, que podían elegir si implementar o no la norma, optaron por no hacerlo.

Los estudiantes tienen prohibido portar armas en los laboratorios, en los dormitorios y durante los eventos deportivos, aunque podrán estar armados en los salones de clase, una medida que alarmó a los profesores y a los detractores de la norma, que fue aprobada por la legislatura de Texas, de amplia mayoría republicana. Para muchos docentes, tener conocimiento de que algunos estudiantes llevan un arma oculta no fomenta el espíritu de debate universitario y puede provocar una represión de la libertad de expresión en temas controvertidos como religión o política, de acuerdo con el diario The New York Times.

El presidente de la Universidad de Texas, Greg Fenves, había dicho hace unos meses que las armas “no pertenecen” a su institución. También había adelantado que el profesor Steven Weinberg, ganador de un premio Nobel de Física, dijo que prohibiría la entrada de estudiantes armados a sus clases o que, en todo caso, dejaría de enseñar en la institución. Es que, según el texto, los profesores que prohíban las armas en sus clases pueden enfrentarse a denuncias.

Los defensores de la norma “campus carry” argumentan, por su parte, que la presencia de personas armadas en las instalaciones universitarias permitirá salvar vidas en el caso de un tiroteo.

Texas se convirtió ayer en el octavo estado que implementa una ley de este tipo en el país. Antes lo hicieron Oregon, Idaho, Utah, Colorado, Wisconsin, Kansas y Mississippi.