El Instituto Técnico Forense, que asiste al Poder Judicial, detectó que 73,3% de las muestras de cocaína incautadas en mayo de este año estaban adulteradas con levamisol, un compuesto que los veterinarios utilizan para combatir los parásitos en el ganado. La sustancia, según comunicó ayer el Sistema de Alerta Temprana de la Junta Nacional de Drogas (JND), se empezó a usar para cortar la droga en 2003 en Estados Unidos y llegó a Uruguay en 2013.

Como otras sustancias, el levamisol aumenta los efectos estimulantes de la cocaína y de la pasta base, pero también genera efectos secundarios negativos: el Centro de Información y Asesoramiento Toxicológico (CIAT) del Hospital de Clínicas reportó este año tres casos graves a causa de ese adulterante, que puede producir inflamación de los vasos sanguíneos, problemas en el sistema inmunitario (como la disminución de glóbulos blancos en la sangre) e incluso hemorragia pulmonar. Los síntomas más visibles son cambios en la coloración de mejillas, nariz y extremidades. La JND informa que, en general, el cuadro se estabiliza en un período de entre cuatro y cinco días.

El Sistema de Alerta Temprana trabaja desde 2014 en colaboración con el Observatorio Uruguayo de Drogas para “detectar nuevas sustancias y formas de consumo”; se trata de una red que nuclea a especialistas de los ministerios de Salud Pública, Interior, Educación y Cultura, y la Administración de Servicios de Salud del Estado.