“La violencia en todas sus manifestaciones” es el “denominador común” que tiene en alerta a los docentes del Liceo Nº 1 de Barros Blancos. La filial de la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes) anunció el lunes que hoy ocuparía el centro si el Consejo de Educación Secundaria (CES) los seguía “bicicleteando”. Ayer el CES respondió a algunas de las exigencias del sindicato, y hoy, en vez de ocupación, habrá una sala docente en la que decidirán las acciones a tomar. “Demostraron buena voluntad. La mejor medida es la que no se hace”, aseguró el docente Gonzalo Curuchaga.

Según consta en el acta de la asamblea del 12 de agosto de la Fenapes, los docentes están planteando la situación desde junio a la Inspección de Institutos del CES y al consejero Javier Landoni, pero consideran que sus planteos no fueron tomados “con seriedad”, que es “evidente” que existen “problemas de comunicación entre la Inspección, los Liceos y el CES”, y que hasta ahora se “bicicletea” al sindicato, “postergando resoluciones con falsas promesas”.

Los docentes nucleados en la filial de Fenapes reclaman sumar otro psicólogo y un trabajador social al equipo de trabajo y extender las horas del equipo multidisciplinario. Ayer el CES les informó que dio cabida a sus planteos y les comunicó que se extenderán las horas de trabajo del psicólogo, dijo Curuchaga. También aprobaron la realización de una sala docente entre las 11.00 y 14.30 para evaluar la situación, que implica que todos los docentes, no sólo los afiliados a Fenapes, tengan la posibilidad de participar en el debate.

Prontuario

En el acta del 23 de junio se describen algunos hechos violentos ocurridos en el liceo, como el ingreso de armas al centro (cachiporras, piñas americanas y navajas) y reiteradas agresiones: desde autoagresiones (cuttings) hasta adultos ajenos a la institución que insultan y golpean a alumnos, padres que agreden verbalmente a profesores, a adscriptos y a la subdirectora, alumnos que insultan a integrantes del equipo de dirección, etcétera.

Los docentes aseguran que en todos esos hechos se intervino “con celeridad”, pero conscientes y limitados por “las escasas herramientas disponibles”: se actuó “desde roles para los cuales muchos no están preparados”. También señalan con “preocupación” que la semana del 13 de junio un adolescente intentó suicidarse a la salida de clase, un hecho que “conmovió a la comunidad educativa [...] y marcó un límite a nuestra capacidad para abordar situaciones de alta vulnerabilidad”. Agregan que ese hecho “puso en evidencia que los mecanismos de contención existentes, por más eficientes que sean, no son capaces de desarrollar intervenciones sostenibles”.

Fenapes también alega que en el turno vespertino del liceo hay seis grupos en el Plan 2013 Extra-edad, y que para atender a esa “variada” población cuentan únicamente con un psicólogo como integrante del equipo multidisciplinario.