Si bien a comienzos de agosto los representantes de Fanapel le comunicaron al sindicato que la empresa enviaría a 270 empleados a seguro de paro, el viernes la fábrica volvió a arrancar la producción con la totalidad de sus trabajadores. Marcelo Olaverry, presidente del Centro Unión de Obreros Papeleros y Celulosa, dijo que se acordó con el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social una resolución de seguro de paro parcial que les asegura 20 días de trabajo y de cinco a diez días durante los cuales pueden ampararse en este beneficio.

El dirigente sindical explicó que la medida fue posible por “una necesidad de la fábrica de trabajar en los pedidos que han ido entrando”. Según entendió, si este ritmo “se retoma de a poco”, se podría llegar a recomponer la actividad normal. No obstante, explicó que la fábrica “depende mucho” del mercado argentino, y no existe información de si las condiciones en la vecina orilla cambiarán de forma favorable a la empresa. A pesar de la situación adversa, Olaverry destacó que el miércoles, en una reunión con la ministra de Industria, Energía y Minería, Carolina Cosse, la jerarca se comprometió a colaborar para bajar los costos energéticos de Fanapel.