La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) anunció ayer que a partir de la próxima temporada habrá cambios en el formato de disputa tanto de la Copa Libertadores como de la Copa Sudamericana.

La Libertadores, en su duración de competición, pasará a jugarse en 42 semanas y no en 27, de febrero a noviembre; mientras que la Sudamericana comenzará a fines de junio y finalizará en diciembre, por lo que ambos torneos tendrán algunos meses de disputa en simultáneo, como pasa en Europa con la Champions League y la Europa League.

“Por mucho tiempo los clubes han tenido que elegir entre el campeonato local y los torneos continentales, y eso afecta la calidad de ambas competiciones. [El cambio] Permitirá mejorar el desempeño deportivo en los torneos nacionales, proteger a los jugadores y además potenciar la calidad de juego en las copas continentales”, comentó Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol. Domínguez, en su cuenta de Twitter, agregó: “Los cambios a los torneos de clubes de Conmebol surgen de un análisis técnico y riguroso de las necesidades y características de Sudamérica. Estas reformas hacen parte de una estrategia integral para fomentar el desarrollo del fútbol sudamericano y potenciar su competitividad”.

Uno de los aspectos fundamentales de este cambio en la reglamentación, específicamente en la Libertadores, es que se definirá con una única final en terreno neutral. Sobre esto, el presidente expresó que “analizando la estadística de las finales de Copa Libertadores, el equipo que ofició de local en el segundo juego ganó siete de diez finales; la justicia deportiva exige final única en campo neutral”.

Otros premios

Los campeones de ambos torneos continentales -Libertadores y Sudamericana- se adjudicarán un cupo directo a la fase de grupos de la Copa Libertadores que se jugará en 2018. En la edición de 2017 se aumentará el número de equipos que la disputan, pasando de 38 a 42. Además, los diez clubes que queden eliminados en fase de grupos y no clasifiquen a octavos de final de la Libertadores pasarán a disputar la Copa Sudamericana, como pasa entre la Champions y la Europa League. Según consigna AFP, el número de representantes de cada país se va a definir cuando se reúna el Consejo de la Conmebol, dentro de tres semanas. Todas estas modificaciones también tocarán de costado la forma de disputa y los cupos que cada país otorgue para las copas internacionales. Por ejemplo, en Uruguay, la clasificación a la Libertadores es bien clara: el campeón uruguayo la juega con el número uno, el vicecampeón con el número dos -ambos equipos directamente en fase de grupos-, y el tercer equipo de la Tabla Anual, con el número tres en primera fase. La clasificación a la Sudamericana es diferente. Hasta la temporada pasada el campeón uruguayo la jugaba como Uruguay 1 -le pasó a Peñarol en esta edición de la Sudamericana- y los otros tres equipos que obtenían su cupo para jugarla eran el 4º, 5º y 6º de la tabla Anual. Luego de la modificación del reglamento de competiciones de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) con la inclusión del Campeonato Uruguayo Especial -en disputa- y la llegada de un nuevo calendario futbolero en 2017 en el ámbito local, se estableció que para la próxima Sudamericana “clasificarán los cuatro clubes mejor ubicados en dicho Campeonato Especial 2016. No obstante, si entre estos cuatro clubes más de uno de ellos hubiera clasificado a la Copa Libertadores 2017, solamente obtendría la clasificación a la Sudamericana 2017 el club que entre ellos hubiera obtenido mejor ubicación en el Campeonato Especial 2016. En este caso, clasificará a la Copa Sudamericana el quinto o eventualmente el sexto mejor ubicado del Campeonato Especial”. Así las cosas, habrá que esperar a ver si el reglamento de la AUF y la clasificación de los equipos uruguayos a la Sudamericana sufre alguna modificación, aspecto que seguramente no será patrimonio únicamente de nuestro fútbol.