“No debe haber ningún ciudadano en este mundo más indignado que yo”, dijo ayer Luiz Inácio Lula da Silva después de enterarse de que el juez Sérgio Moro aceptó la denuncia presentada por el Ministerio Público en su contra. Lula dijo que se lo está atacando porque es “un intruso en la historia republicana” de Brasil, “porque no estaba previsto en la sociología brasileña que un obrero metalúrgico asumiera el gobierno del país”. También dijo que cree en la justicia y agregó: “Voy a seguir luchando. Somos brasileños y no desistimos nunca”.

Lula hizo estas declaraciones en Nueva York, donde participó en un encuentro con simpatizantes del Partido de los Trabajadores. Mientras tanto, en Brasil, sus abogados dijeron que hubo errores en la presentación de la denuncia y que no hay pruebas en contra de Lula, “pero eso no impidió que el juez llevara adelante lo que hace mucho dejó en claro que haría: imponer a Lula un delito que jamás cometió”.

El ex presidente fue acusado la semana pasada de delitos de corrupción y lavado de dinero. Según la acusación, Lula recibió de la empresa constructora OAS un soborno de 1,1 millones de dólares -una parte mediante la compra, reforma y amoblamiento de un apartamento-, a cambio de favorecerla con contratos de Petrobras. La denuncia aceptada por Moro también incluye acusaciones contra la esposa de Lula, Marisa Letícia, el presidente del Instituto Lula, Paulo Okamotto, y cinco ex trabajadores de OAS.

En el escrito emitido para informar que aceptó la denuncia, Moro manifestó que todavía no hizo un análisis detenido de las pruebas y que la admisión de la denuncia no implica que el juicio haya terminado. Pese a las aclaraciones del juez, el Partido de la Social Democracia Brasileña y Demócratas sostuvieron que la decisión de Moro demuestra la “solidez” de las denuncias de la Fiscalía. “La denuncia revela de forma incuestionable que el Ministerio Público tiene fuertísimos indicios de que Lula cometió los delitos por los cuales se lo acusa”, dijo el líder de Demócratas en el Senado, Ronaldo Caiado. “La sociedad cree cada vez más lo que siempre denunciamos: que Lula es el líder de la cuadrilla que desde hace años asalta los cofres públicos”, agregó.

Los fiscales que presentaron la denuncia la semana pasada dijeron que no tenían pruebas para demostrarlo, pero que tenían “la convicción” de que Lula era el líder del esquema de corrupción de Petrobras y de que su modus operandi fue el mismo que en el mensalão, pese a que ese caso ya fue juzgado y Lula no resultó vinculado.