El PT logró en las elecciones municipales de 2012 el mayor número de gobiernos locales de su historia: 642, pero desde ese entonces perdió más de 100, debido a que varios alcaldes dejaron el partido, y se prevé que después del domingo la cifra se reduzca a la mitad.

Los líderes del PT en las distintas regiones han reconocido públicamente que la pérdida del gobierno central y las investigaciones judiciales derivadas de la red de corrupción de Petrobras -que en su mayoría están dirigidas a ese partido, aunque hay otros involucrados- han afectado de forma negativa la intención de voto de sus candidatos. “Está cada vez más claro que hay una acción con fines electorales por parte del Ministerio Público y el Poder Judicial”, aseguró el presidente del PT en San Pablo, Emídio de Souza.

Pero la caída del PT no será aprovechada por sus principales opositores, el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) y el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), que según los sondeos obtendrán el domingo un número de alcaldías similar al que lograron en 2012. En cambio, los que han crecido son los partidos denominados del centrão. De los 35 partidos políticos representados en el Congreso brasileño, una quincena están cubiertos por esta denominación, que incluye a todas las formaciones que no tienen una ideología política clara sino que toman decisiones en función de alianzas políticas y de los intereses que representan. Entre ellos se incluyen los partidos religiosos, los vinculados con el agronegocio y los identificados como “BBB”, por Biblia, buey y bala. El que más crecimiento ha mostrado es el Partido Republicano Brasileño (PRB), que fue fundado en 2005, y al cual pertenecía José Alencar, que fue vicepresidente de Lula.

Las dos

Río de Janeiro y San Pablo son dos de las principales ciudades brasileñas en las que el PT no está logrando buenos resultados. Este partido no tiene candidato en Río de Janeiro, donde apoya a Jandira Feghali, del Partido Comunista de Brasil, que según las encuestas tiene pocas posibilidades de pasar a la segunda vuelta. En San Pablo las encuestas descartan que el PT pueda mantenerse en el poder de la mano de Fernando Haddad, que según los sondeos no accedería al balotaje del 30 de octubre. En ambas ciudades se prevé que no sea reelecto el mismo partido que gobierna -el PMDB en Río y el PT en San Pablo- y también se puede ver el fenómeno que protagoniza el PRB, cuyos candidatos accederían a la segunda vuelta.

En Río el favorito es el candidato del PRB, Marcelo Crivella, con una ventaja de entre 15% y 20% sobre sus principales contendientes pero sin conseguir el necesario 50% más uno de los votos que le permitirían evitar la segunda vuelta. La encuesta elaborada por Datafolha y publicada por TV Globo y Folha de São Paulo muestra a Crivella con una intención de voto de 29%, mientras que la de Ibope para TV Globo le atribuye 35%.

Los cambios que ha tenido la intencion de voto de sus rivales lleva a que los analistas políticos concluyan que casi todos ellos podrían acceder a la segunda vuelta. Dos aparecen con más posibilidades en ambas encuestas: Pedro Paulo Carvalho, del PMDB, y Marcelo Freixo, del PSOL, que rondan el 10% de intención de voto. Son seguidos por otro grupo de candidatos que tienen el respaldo de entre 5% y 8% de los votantes.

En este grupo está Flávio Bolsonaro, hijo del diputado Jair Bolsonaro. Padre e hijo califican de “revolución” el golpe de Estado de 1964. También figura Carlos Roberto Osório, que dejó su partido, el PMDB, después de haber formado parte del actual gobierno, para candidatearse a alcalde por el PSDB. A ellos se suman la comunista Feghali, la candidata respaldada por el PT, e Índio da Costa, del Partido Social Democrático. Según las encuestas, en una segunda vuelta Crivella vencería a cualquiera de sus rivales.

En San Pablo parece más definido quiénes pasarían a una segunda vuelta. El empresario João Doria, que se postula por el PSDB, y el periodista Celso Russomanno, del PRB, lideran la última encuesta de Ibope con 28% y 24% de los votos. Los siguen, de lejos, el actual alcalde paulista, Haddad, con 12%, y la senadora Marta Suplicy, candidata por el PMDB, con 15%, en un empate técnico, ya que la encuesta tiene un margen de error de 3%. Atrás, con 4% de intención de voto, está Luiza Erundina, del PSOL. La encuesta de Ibope y otras elaboradas antes apuntan a que Doria ganaría en cualquier escenario en la segunda vuelta.

Tanto en Río como en San Pablo los partidos de izquierda mantuvieron conversaciones para presentar un candidato común, pero esto no fue posible. El PSOL, el PT y el Partido Comunista ya están unidos en el Frente Brasil Popular, que protagonizó las protestas contra el impeachment y el gobierno de Michel Temer, y desde ese punto de partida se pensó que esta vez sí podrían aliarse. Sin embargo, esto no fue posible. A pesar de esto, sus candidatos suelen destacar en sus discursos que los partidos de izquierda reúnen, aproximadamente, un quinto del electorado, y que si se hubieran presentado juntos tendrían un lugar prácticamente asegurado en la segunda vuelta.

De estreno

Otra característica distintiva de estas elecciones es que son las primeras en las cuales están prohibidas las donaciones empresariales. Sin embargo, “incluso con las nuevas reglas electorales, el lobby de las empresas todavía puede operar en las elecciones por medio de las donaciones de personas físicas“, al menos en Río de Janeiro, afirmó un estudio de la Fundación Getúlio Vargas publicado en exclusiva por el diario carioca O Globo. Como ejemplo, la institución señala que 59 personas donaron más de 30.000 reales a candidatos de Río y sólo una de ellas no tiene un alto cargo en una empresa. Estas 59 personas representan, en total, a 643 empresas que han hecho donaciones de campaña en los meses previos a las elecciones del domingo. La mayoría de esas compañías pertenecen a los sectores de construcción e ingeniería (40%) e inmobiliario (20%), que tienen muchos intereses en los permisos y contratos que entregan los gobiernos municipales.

Carvalho es el candidato carioca que más donaciones recibió de personas vinculadas con empresas que, a su vez, ya tienen concesiones con el actual gobierno de Río, dominado por su partido, el PMDB. Consultado por estas donaciones, Carvalho dijo que no le parecía que existiera un conflicto de intereses.

La Fundacion Getúlio Vargas también reveló que algunos empresarios hicieron donaciones a varios candidatos cariocas, lo cual deja en claro que están motivados por “intereses” y no por “convicción política”, dijo a la agencia de noticias Efe la investigadora de esa organización Natalia Maciel. Consultados por O Globo, los distintos candidatos aseguraron que quienes donaron a sus campañas son personas que creen en sus proyectos sin tener intereses políticos. Por su parte, los empresarios consideraron que estas nuevas reglas electorales otorgan una mayor transparencia y permiten que cada uno vote según sus convicciones personales y no por intereses empresariales.

El coordinador del estudio de la fundación, Marco Aurélio Ruediger, dijo a O Globo que “esta nueva regla electoral, además de no haber conseguido el objetivo de aumentar la igualdad de condiciones entre los candidatos, disminuyó la transparencia del proceso”, porque con las donaciones empresariales “era más fácil saber qué sector financiaba a quién”, y ahora ese rastreo es más difícil.