Desde el lunes está circulando por WhatsApp un mensaje en el que se exhorta al gobierno a “dar solución” a la situación del refugiado Jihad Diyab, ex recluso sirio de la cárcel estadounidense en Guantánamo, Cuba. Diyab está en huelga de hambre seca desde hace cinco días, y en huelga de hambre desde hace 24 días; reclama salir del país para reunirse con su familia. Ayer a las 19.00 se organizó una vigilia, en Soriano y Aquiles Lanza, donde se reunieron para pedir que se “gestione un lugar donde la reunificación familiar sea viable y sostenible, ya que las condiciones para esto último no están dadas en nuestro país”. Diyab, que estuvo internado en el hospital Maciel la noche del lunes porque se descompensó, aseguró que no le han “creído desde hace mucho”, y que en estos dos años y medio la ha “pasado muy mal”, por eso la “decisión de hacer una huelga de hambre es extrema y la última: o me voy a ver a mi familia a otro país o me muero”, según dijo en un video que publicó ayer El Observador. El video muestra a Diyab hablando en árabe, acostado en un colchón en el piso; una de las cosas que dice es que estuvo “preso bajo tortura durante 13 años por culpa del gobierno de Estados Unidos, que llegó a un arreglo con Uruguay. Me trajeron con la promesa de ver a mi familia y siguen jugando el mismo juego que estaban jugando en Estados Unidos, con más torturas y más prisión aquí en Uruguay”.