El 31 de agosto se lanzó la Jornada Continental por la Democracia y contra el Neoliberalismo en Uruguay, con la presencia del ex presidente José Mujica. El acto fue organizado por la central sindical PIT-CNT y contó con la presencia de representantes de centrales sindicales, de diversos movimientos sociales y de la sociedad civil uruguaya.

Durante su intervención, Mujica condenó el golpe parlamentario en Brasil y alertó sobre las amenazas a la integración en la región. “Esta es una pérdida feroz para América Latina. Creo que la integración de América Latina es previa a todo. Nunca tendremos masa crítica si no logramos la integración, y la integración será con la Amazonia o no será”, afirmó el actual senador. Agregó: “La lucha por Brasil no es sólo una cuestión de solidaridad, es una cuestión de tremendo interés como latinoamericanos. Sin Brasil, no tendremos jamás masa crítica para poder negociar”.

La Jornada Continental por la Democracia y Contra el Neoliberalismo se realizará el 4 de noviembre. Tiene el propósito de movilizar a organizaciones sociales para la defensa de la democracia en la región, en un contexto que los organizadores consideran de poderosa presión de fuerzas conservadoras, ofensiva del neoliberalismo e impulso a la firma de nuevos tratados de libre comercio, que profundizan la dependencia y la participación marginal de la región en la economía global. En ese marco, se percibe que hubo golpes de Estado en Haití (2004), Honduras (2009), Paraguay (2012) y Brasil (2016), como otros tantos intentos de revertir el proceso reciente de aumento de los derechos, inclusión social, soberanía sobre territorios y bienes comunes, y las formas y las herramientas democráticas de participación popular.

El surgimiento de esta iniciativa se vincula con el encuentro de movimientos sociales del continente realizado en La Habana en noviembre del año pasado, para conmemorar los diez años de la derrota, en la Cumbre de Mar del Plata, de la propuesta de Área de Libre Comercio de las Américas. En esa ocasión, se planteó la necesidad de identificar una agenda mínima, como parte de un proceso de rearticulación de los movimientos populares para enfrentar la ofensiva mencionada, y se definió que sus ejes sean luchar contra el libre comercio y las transnacionales, profundizar los procesos democráticos, defender las soberanías y avanzar en la integración desde los pueblos.

Rafael Freire Neto Secretario de Política Económica y Desarrollo Sustentable de la Confederación Sindical de Trabajadores y Trabajadoras de las Américas