El clásico encuentro del Festival de Cine de Gramado, que presenta en esa ciudad brasileña, desde 1973, una gran selección del cine latinoamericano, premió a la uruguaya Verónica Perrotta con el Kikito como mejor actriz en la categoría de largometrajes latinos, por su papel en Las toninas van al Este, película en la que también tuvo a cargo, junto con Gonzalo Delgado, la dirección.

Perrotta interpreta en ese film a una muchacha que, después de muchos años, decide volver a ver a su padre (Jorge Denevi), un gay decadente de la farándula uruguaya que sobrevive como puede al invierno de Punta del Este.

Otros dos uruguayos fueron galardonados: entre mensajes que exigían “elecciones ya” -tras el reciente juicio político que destituyó a Dilma Rousseff-, César Troncoso fue uno de los que subieron al escenario para recibir las distinciones de Elis, película sobre la gran cantante Elis Regina, en la que interpreta al empresario argentino Marcos Lázaro; el otro premiado fue el sonidista Fabián Oliver, por su trabajo en Era el cielo (ganadora, además, del premio de la Crítica a mejor film extranjero y el premio especial del jurado), dirigida por el brasileño Marco Dutra, cuyos productores fueron Rodrigo Teixeira y nada menos que Martin Scorsese. Se basa en la inquietante novela homónima del argentino Sergio Bizzio y fue filmada en Uruguay.