La Marcha por la Paz y la Toma de Caracas convivieron ayer en la capital venezolana. Mientras unos manifestantes respaldaban la continuidad del gobierno de Nicolás Maduro, los otros reclamaban la pronta convocatoria a un referéndum revocatorio de su mandato promovido por la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Sólo si el referéndum se convoca antes del 10 de enero podría derivar en elecciones anticipadas.

La oposición denunció que el gobierno cortó rutas y suspendió algunos servicios del transporte público para evitar que la convocatoria fuera mayor, pero aun así se jactó de haber movilizado a un millón de personas, una cifra que Maduro redujo a “25.000 o 30.000” manifestantes. “Despierten a Maduro, que toda Caracas se está movilizando. Aquí está la fuerza del cambio, sorteando obstáculos”, dijo el líder opositor Henrique Capriles. Por su parte, el presidente de la MUD, Jesús Torrealba, dijo que ayer comenzó “la etapa definitiva” de la “lucha” para lograr “el cambio constitucional, electoral, pacífico y democrático”.

Al cierre de la marcha, algunos jóvenes encapuchados, a los que la oposición calificó de “infiltrados”, se enfrentaron con la Policía.

La MUD convocó a una nueva marcha para el jueves, ya que se prevé que el miércoles el Consejo Nacional Electoral anuncie el comienzo de una nueva etapa en el procedimiento para convocar el referéndum revocatorio. La rectora del organismo electoral, Socorro Hernández, dijo a medios locales que no entendía qué era lo que exigía la oposición, y argumentó que ya está establecido que entre el 24 y el 30 de octubre se lleve a cabo la recolección de firmas para solicitar el referéndum. En esta etapa, la oposición debe reunir las firmas de 20% del padrón electoral.

En la movilización convocada por el Partido Socialista Unido de Venezuela estuvo presente Maduro, quien afirmó: “Derrotamos una intentona golpista que pretendía llenar de violencia las calles de Caracas. ¡Viva el pueblo!”. También dijo que el lunes fue “capturado” un campamento en el que paramilitares y dirigentes opositores hacían planes para que hubiera disturbios en las marchas de ayer, generando un ambiente de desestabilización.

Además, Maduro anunció que ya está listo un decreto mediante el cual pretende modificar el sistema de fueros dispuesto por la Constitución venezolana. Esta establece que los diputados de la Asamblea Nacional sólo pueden ser juzgados por el Tribunal Supremo de Justicia si previamente el órgano legislativo lo aprueba. Maduro dijo que con el decreto se va a “levantar la inmunidad a todos los cargos públicos” para que “nadie utilice la inmunidad para conspirar, para complotarse, para ir en contra del pueblo y de la paz”.