Según la IM, una ciudad inteligente se distingue por tres características: una activa participación e innovación ciudadana; aplicaciones móviles y datos abiertos que promuevan la integración e interoperabilidad; y la aplicación de sensores, cámaras y dispositivos inteligentes que mejoren la experiencia en la ciudad.

Ayer, durante el tercer día de exposiciones, autoridades de la IM presentaron algunas de las propuestas comunales para hacer de Montevideo una ciudad inteligente.

Roberto Domínguez, jefe de Desarrollo de la comuna, se explayó sobre el Sistema de Transporte Metropolitano (STM). Actualmente hay 1.220.000 tarjetas activas y unas 350.000 personas que usan la suya diariamente, haciendo entre 600.000 y 890.000 validaciones diarias. En definitiva, seis de cada diez personas que suben al ómnibus usan su tarjeta. Domínguez adelantó que en los próximos cuatro meses se abrirán 2.600 puestos habilitados para la recarga de las tarjetas STM; un paso de gigante, ya que al día de hoy hay sólo 40.

También comunicó que se interconectarán medio millón de cajas de ahorro del Banco República -de sueldos o jubilaciones- al STM, tal como se hizo con el mecanismo “pospago”, que hace posible pagar los viajes con tarjeta de crédito, y que la semana que viene cierra la licitación que invita a proveedores de medios de pago para facilitar la compra de créditos de pago por medio de internet.

Por otro lado, se está explorando la posibilidad de mover el modelo del STM a “la nube”, a efectos de que se pueda facturar posteriormente al viaje, “en función del trecho que hicimos”. “Pasa que a veces algunos sacan un boleto de dos horas, por ejemplo para hacer un trámite, y resulta que en 20 minutos termina y la persona pagó más de lo necesario; por otro lado, a veces sacan de una hora y no les alcanza, pero un boleto de dos horas habría sido suficiente. Lo que buscamos es hacer más eficiente el cobro del tiempo”, explicó.

Otros planes en marcha consisten en la incorporación del pago del viaje en taxi por medio de la tarjeta STM y en la aprobación de un decreto que establece que los usuarios que paguen sus viajes con medios de pago electrónicos tendrán un beneficio en el precio.

Haciendo números

El martes también presentaron sus propuestas algunos integrantes del Consejo Consultivo de Ciudades Inteligentes: Fernando Brum, Julio Arzuaga, Fernando Puntigliano y Jorge Moleri.

La propuesta de Arzuaga incluye “priorizar mediante políticas públicas el transporte colectivo por sobre el individual y usar el dinero que se ahorre por la baja de accidentes de tránsito para disminuir el precio del boleto”. Según datos presentados por el ingeniero, recabados de “la información oficial de la IM, de la Unidad Nacional de Seguridad Vial [Unasev] y de declaraciones de prensa de jerarcas de estos organismos”, los accidentes de tránsito tienen, en promedio, un costo económico de 30.000 dólares por lesionado y de 270 millones por año para Montevideo, mientras que los colectivos representan 0% de muertes.

Partiendo de estos supuestos, mostró que con una disminución de 30% del uso de vehículos particulares tendría que haber una disminución de los accidentes “en igual porcentaje”, lo que equivaldría a unos 30 muertos y 2.700 lesionados menos por año. Por otra parte, esta medida significaría un ahorro de 94,5 millones de dólares, reducción que, a su vez, “podría permitir bajar 6 pesos el precio del boleto”, afirmó.