Michel Temer participó de su primer acto público como presidente, a una semana de asumir el cargo, en el desfile militar por el Día de la Independencia de Brasil. Se escucharon abucheos y gritos de “Fuera Temer” por parte de manifestantes reunidos en las afueras del sector oficial del acto. Dentro de esa área, hubo aplausos al sustituto de Dilma Rousseff y gritos de “Fuera comunistas”.

A sabiendas de que habría manifestaciones en contra de su gobierno, Temer no usó la banda presidencial ni llegó en un auto descapotable, elementos tradicionales de esta conmemoración. Integrantes del gobierno minimizaron los abucheos. “No había más de 18 manifestantes”, dijo el ministro de Presidencia, Eliseu Padilha. “¿Qué protesta? ¿15 personas?”, preguntó la titular de la Secretaría de Gobierno, Geddel Vieira.

También se realizan en varias ciudades los actos del “Grito de los Excluidos”, una instancia utilizada por los movimientos sociales para reclamar más derechos en paralelo a la conmemoración oficial del Día de la Independencia. En esta ocasión, se incluyen en esas movilizaciones reclamos contra el gobierno de Temer y la exigencia de nuevas elecciones. Según los organizadores, participan unos 30.000 brasileños en distintos actos en todo el país.

En algunos actos también se hicieron presentes pequeños grupos favorables al regreso de la dictadura militar (1964-1985). En San Pablo portaban una bandera que decía “Conservadores unidos para la salvación de Brasil: ¡Intervención militar ya!” y en Río de Janeiro se infiltraron en la movilización por el Grito de los Excluidos personas cuyas remeras tenían la inscripción “Bancada Militar” y pidieron el regreso de los militares.