Los dos nuevos gobiernos de derecha de la región, el del brasileño Michel Temer y el del argentino Mauricio Macri, reivindicaron las políticas que llevan adelante y aseguraron que están impulsando un reordenamiento y una reapertura de la economía de sus países.

Temer abrió la primera jornada de debates de la Asamblea General, como lo hace tradicionalmente Brasil, a sólo 20 días de haber sustituido a Dilma Rousseff en la presidencia. En su discurso defendió la legalidad de su gobierno y dijo que el juicio político que destituyó a Rousseff “transcurrió dentro del más absoluto respeto al orden constitucional”. Sostuvo que tiene un “compromiso inquebrantable con la democracia” y que Brasil dio “un ejemplo al mundo” al aplicar las leyes “a todos, incluso los más poderosos”, mientras atraviesa “un proceso de depuración de su sistema político”.

No es la primera vez que Temer dice que su país es un ejemplo democrático por la destitución de Rousseff, que es calificada de golpe de Estado por la oposición a su gobierno y cuestionada por varios países de la región. Esto molestó a la delegación de Costa Rica, que ayer optó por retirarse de la sala mientras hablaba Temer, ante la “duda de que [...] se quiera aleccionar sobre prácticas democráticas” a los demás países, indicó en un comunicado. También dejaron sus asientos las delegaciones de Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua y Venezuela, que consideran que Temer es un presidente ilegítimo.

Por su parte, Macri dijo que su gobierno “trabajó sobre los problemas del pasado para mirar al futuro”, y que en ese proceso “se normalizó la macroeconomía” y se volvió al contacto con “los mercados internacionales de crédito y muchas empresas”.

Además llamó al “diálogo” con Reino Unido para “solucionar amigablemente” la disputa por la soberanía de las islas Malvinas. Según informó el diario La Nación, Macri dijo a periodistas que durante el almuerzo habló un momento con la primera ministra británica, Theresa May, y que los dos coincidieron en dialogar sobre este tema. “Ella dijo que sí, que habría que empezar a conversar. Las cosas llevarán años, pero lo importante es que comencemos. Y ella estuvo de acuerdo”, afirmó.