La actual zafra de los citrus atraviesa un momento de grandes dificultades: por un lado, la reducción de mercados -“de manera dramática”- y, por otro, la pérdida de gran parte de la cosecha debido a las inundaciones que han azotado sobre todo al norte del país en los últimos meses. La Coordinadora de Gremios del Citrus del Uruguay concurrió ayer a la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Representantes a plantear la situación y pedir un seguro de paro “especial” para los 3.000 trabajadores afectados, y en el correr de la misma tarde la Cámara aprobó, con firmas de representantes de todos los partidos, una solicitud al Ejecutivo para “que establezca, por razones de interés general y por un plazo de hasta un año, un régimen de subsidio por desempleo total o parcial para los trabajadores del sector citrícola”.

Daniel Placeres, diputado por el Movimiento de Participación Popular (Frente Amplio) e integrante de la comisión, comentó a la diaria que los trabajadores explicaron que la tanda de cosecha se cortó por las inundaciones, afectando la disponibilidad de ingresos de “muchísimos trabajadores” de Paysandú, Salto y Río Negro, lo que se sumó a otro problema “más estructural”, que tiene que ver con la “mecanización del sector”. “Nosotros no decimos que hay que rehusarse a las nuevas tecnologías, pero sí rechazamos que estas desplacen a la mano de obra”, afirmó el representante oficialista.

En paralelo, un comunicado difundido por la Coordinadora, filial de la Unión Nacional de Asalariados, Trabajadores Rurales y Afines que nuclea a sindicatos del rubro, sostuvo que la frágil situación del sector ya se reflejó en la negociación colectiva, cuando se lo ubicó en la franja de mayor incertidumbre económica y, consecuentemente, las empresas fueron habilitadas a realizar los menores aumentos salariales posibles. En este contexto, ademas, se denunció que “las dificultades han sido aprovechadas por distintas empresas del sector para desconocer acuerdos y violentar los derechos de los trabajadores”.

Por este motivo, los trabajadores solicitaron al Poder Ejectivo “medidas que estén a su alcance” para atenuar los impactos sociales que puedan afectar al sector, y, en particular, la aplicación de un seguro de paro “especial”, para “preservar la capacidad instalada y la permanencia de los trabajadores dentro de la rama de actividad”.

Por su parte, el secretario general de Sitracor, sindicato de la unidad de packing de la empresa Caputto -una de las del citrus-, explicó a la diaria que las medidas “urgen”, según surge de los pedidos de importación, que “se realizan con tiempo” y permiten que la gremial maneje información relativa a “las necesidades de mano de obra” a futuro. “Hay gente que ya salió a principios de mes, y a lo largo de setiembre lo va a hacer el resto” de un total de 3.000 trabajadores entre los tres departamentos.

Placeres sostuvo que todos los integrantes de Legislación del Trabajo se mostraron favorables al pedido de seguro de paro especial y acordaron remitir una minuta al Ejecutivo, que deberá evaluarla y dar la respuesta final.

Jurídicamente, tanto el artículo 10 del Decreto-Ley 15.180 como la Ley 18.399 posibilitan al Ejecutivo a aplicar este seguro de paro “especial” por “razones de interés general y por un plazo no mayor a un año”. Este instrumento ya fue usado en 2012, cuando la helada perjudicó la cosecha.

Antes de que se pudra

El 21 de setiembre, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social acogerá a representantes de la cartera de Ganadería, Agricultura y Pesca, de las Intendencias de Paysandú, Salto y Río Negro, organizaciones sociales, de los sectores empresarial y sindical, así como a diversos diputados para analizar la problemática del sector, que enfrenta dificultades desde hace tiempo.

Placeres consideró que se tratará de “una instancia importante” para dar “una discusión estratégica” que permita “avanzar hacia algún lado”. También dijo que otros sectores, como el pesquero, necesitan la misma motivación, al estar inmersos en una situación similar.