El domingo hubo elecciones en el land de Mecklemburgo-Pomerania Occidental, en el este de Alemania, en el que se postula la canciller Angela Merkel y donde hace tres años recibió 56% de los votos. Pero esta vez, la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Merkel estuvo lejos de obtener un respaldo similar: quedó tercera y fue superada por Alternativa para Alemania (AfD), un partido populista de derecha que centra su discurso en su rechazo a la inmigración.

La líder de AfD, Frauke Petry, celebró la victoria y aseguró que se trata de “el principio del fin” del poder de la CDU en Alemania. También sostuvo que los votantes premiaron a su partido por haber sido “el único” que se propuso enfrentar la situación migratoria. “Por fin habrá una oposición en el parlamento regional”, celebró el líder local del AfD, Leif-Erik Holm.

El gobierno de Mecklemburgo-Pomerania Occidental seguirá en manos de la coalición que ya gobernaba y que conforman el Partido Socialdemócrata, que fue el más votado, con 30,6% de apoyo, y la CDU, con 19%. Los dos partidos son también socios en el gobierno de Alemania, pero en ese caso la coalición es liderada por la CDU.

Pese a que AfD se presentaba por primera vez en este land, logró 20,8% de los votos, con lo cual obtuvo el ingreso al parlamento. Quedó afuera el neonazi Partido Nacional Democrático, que no logró el 5% necesario para tener representación en el legislativo regional. De esta forma, AfD está presente en más de la mitad de los parlamentos regionales de Alemania.

Tanto Merkel como el secretario general de la CDU, Peter Tauber, reconocieron el resultado adverso y criticaron que AfD haya hecho campaña centrándose en la migración cuando es un asunto en el que los parlamentos regionales no tienen competencia. En una conferencia de prensa, Merkel dijo que “por supuesto” que la derrota de la CDU está vinculada “con la política hacia los refugiados”, pese a lo cual considera que las decisiones adoptadas por su gobierno “son correctas”. La gobernante, que todavía no confirmó si volverá a presentarse como candidata en las elecciones nacionales de 2017, también señaló que la CDU debe “tomar nota de que muchas personas no tienen la confianza suficiente” en las políticas migratorias y que es necesario “trabajar intensamente para recuperar esa confianza”.