Primero, la directora de Medio Ambiente de la Intendencia de Maldonado (IDM), Betty Molina, había adelantado que, “con el intendente a la cabeza”, iban a defender lo que significaba para Maldonado una fiesta como la Corona Sunsets, realizada el viernes 6 en el balneario Buenos Aires, ya que se trata de uno de esos eventos “que realmente queremos tener en Punta del Este”.

Ayer el intendente Enrique Antía se puso efectivamente al frente: en una entrevista con el diario El País pidió que “no nos vengan a mandonear desde afuera”. Dijo, después de recorrer la zona afectada por la fiesta, que la situación “no es como dice la Dinama [Dirección Nacional de Medio Ambiente]” y que allí “no explotó nada, no hay ningún médano roto o corrido de lugar”, sino que “hay solamente un pisoteo de la gente, que usó la anteplaya, no la playa”. Antía dijo que conoce esa zona “como la palma de su mano” y que la afectación “se va con la primera lluvia”.

El subsecretario del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA) y ministro interino, Jorge Rucks, le salió al cruce. En diálogo con la diaria, dijo: “No podemos aceptar que diga que venimos desde afuera, cuando somos parte del tema y somos tanto o más responsables que la intendencia. No estamos actuando desde afuera, sino desde la normativa vigente”. En este sentido, la normativa es clara: el artículo 153 del Código de Aguas establece que ningún organismo público podrá dar autorizaciones o habilitaciones a actividades a realizarse en la faja de defensa de costas, sin autorización previa del organismo competente -en este caso, la Dinama-, que puede negarse si la acción “causa efectos perjudiciales a la estructura de la costa”. Según la Ley 16.462, en su artículo 117, el organismo público que contravenga esto -que en este caso, según la versión ministerial, es la IDM- será “solidariamente responsable de las sanciones” que le corresponden al infractor. Los términos de la sanción están regulados por el artículo 6º de la Ley 16.112, que establece que el MVOTMA podrá imponer una multa de entre 100 y 5.000 unidades reajustables, es decir, entre 93.500 pesos y algo más de 4,5 millones de pesos, “según la gravedad de la infracción”.

Rucks sostuvo que esta fiesta “se estaba preparando desde hace seis meses, y la IDM la autorizó, orientó respecto de dónde hacerla y en ningún momento informó a la Dinama”. “Es una falta en la responsabilidad que le corresponde, que es la de avisar de la fiesta en el momento en el que se enteró”, agregó.

Por esto, se manifestó extrañado de que Antía haya dicho que la Dinama actuó a último momento. El intendente alega que recibió un correo electrónico un día antes, al mediodía. En un comunicado divulgado ayer, Pulmer SA, productora del evento, afirma que “procedió en tiempo y forma para obtener la conformidad de los organismos que le fueron indicados para la realización del evento”, y comenzó las gestiones en mayo del año pasado, “actuando en todo momento de buena fe”, aunque “tal vez con problemas de comunicación o faltos de información adecuada”. La empresa sostiene que el ecosistema se vio “afectado moderadamente por la actividad”. Rucks, por su parte, dijo que, “más allá de cómo se hizo la fiesta y de si el daño fue grande o pequeño, el problema estuvo en no haber informado a tiempo a la Dinama”. Al igual que el conductor de televisión argentino Marcelo Tinelli, cuando fue multado recientemente, la productora se puso “a disposición para trabajar en temas de conservación ambiental en forma conjunta con las autoridades nacionales y departamentales”.

El temporal y el turismo

Otra de las cosas que dijo Antía en la entrevista publicada ayer es que en Maldonado “se rompió la costa [a causa del reciente temporal] y no vino ni un peso de Medio Ambiente para ayudar a levantarla” ni “apareció ningún burócrata a interesarse”. Tampoco dice haber recibido “ni siquiera una llamada”. Rucks calificó de “curioso” lo dicho por Antía, ya que “detectamos lo que pasaba en esta fiesta durante una recorrida en el marco de los trabajos de recomposición del área dunar que estamos haciendo en la ruta 10. Estamos trabajando en esto con la responsable de los temas ambientales de la intendencia, así que debe de estar enterado”. Según el ministro interino, han estado “permanentemente en contacto” con la IDM. El jefe comunal de Maldonado sostuvo que las autoridades “no dimensionan lo que significa esto para el turismo”, y que “había una intención de parar la fiesta y eso era un error”, pero “lo bueno que pasó es que la fiesta se hizo y no quedamos mal internacionalmente”. Rucks adujo que, aunque “la fiesta es importante”, la visión de Antía respecto del turismo es “a corto plazo”: “No se trata de una actividad de este momento, sino permanente del país, y se basa en los recursos naturales y las playas, que son nuestros recursos, mucho más allá de una fiesta en particular”.

Caso cerrado

El periodista de El País le preguntó al intendente de Maldonado si “detrás de esto puede haber una movida política del MPP (Movimiento de Participación Popular) en contra de su administración y del Partido Nacional”, a lo que Antía respondió: “Que hagan lo que quieran”. Y agregó: “Ahí, en el lugar donde se hizo la fiesta, sí hay un vecino alineado con el MPP que fue el primero que empezó a mandar mails, a generar una alarma por algo que no era una alarma”. Rucks dijo que “politizar el tema es un profundo error” y le parece “lamentable”: “Insistimos, como ministerio, en que la política ambiental tiene que ser de Estado y no de partido político. Justamente, lo que quisiéramos es que se entienda que tenemos que trabajar juntos para resolver los problemas ambientales que tiene el país”. No actuamos por presiones políticas, ni le preguntamos a la persona de qué partido es cuando recibimos la denuncia; recibimos denuncias de particulares”, añadió. No obstante, el director general de Higiene y Medio Ambiente de la IDM, Jorge Píriz, denunció el martes en el portal FM Gente que había un “circo mediático” en torno a este caso. “Si quieren que las fiestas se vayan para otro lado, que lo digan directamente y ya está”, sugirió. Por su parte, la directora de Medio Ambiente, Betty Molina, dijo a la diaria que “el tema no da para más y fue suficientemente discutido”. La IDM, dijo, está dedicada a controlar el desarme de las estructuras, para que se cumplan las condiciones impuestas por la Dinama, que según Molina “fueron las mismas que la intendencia pidió para el armado”. La directora quiere “salvaguardar la relación con la Dinama, que trasciende lo que pueda ser este evento puntual”.

la diaria intentó comunicarse con el intendente Antía, pero, según Molina, desde la comuna fernandina no darán más declaraciones. Con la entrevista concedida a El País, la IDM está “cerrando el episodio”. Al menos, hasta que se conozcan públicamente los montos de la multa.