“Luchamos por un lugar digno de trabajo”, decía la pancarta que sostenían los artesanos y revendedores de la peatonal Sarandí que marcharon ayer, en rechazo a la decisión de la Intendencia de Montevideo (IM) de desalojarlos de su lugar de trabajo. Una delegación de los artesanos fue recibida, y la comuna presentó una propuesta que ampara solamente a algunos. El prosecretario de la IM, Cristian Di Candia, dijo en una rueda de prensa que la IM ofrece “18 lugares en la calle Yacaré exclusivamente para artesanos y anticuarios con carné otorgado por la intendencia”. Los artesanos y revendedores ya se habían mostrado dispuestos a regularizarse, pero el vocero de los artesanos, Marcelo Tzitzios, dijo que “la pelea es por todos”. Di Candia, sentenció: “La vía pública y el casco histórico no van a ser para la reventa de productos, y esto no tiene vuelta atrás”.