El Sindicato Médico del Uruguay (SMU) emitió ayer un comunicado, preocupado por el acuerdo de complementación firmado a fines de noviembre entre la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) y la Cooperativa de Asistencia Médica de Treinta y Tres (Comett). Señalan que preocupa que ASSE firme este convenio “con una institución notoriamente deficitaria en su operativa”, tal como se da cuenta en el informe “Desempeño económico financiero de los prestadores integrales del SNIS 2016”, elaborado por el propio Ministerio de Salud. Cuestionan que la mutualista incumpla “los requisitos mínimos de envío de información para recibir el pago de las cápitas” y el atraso salarial con trabajadores médicos y no médicos, y hacen referencia a una “crisis asistencial y política” a raíz de la renuncia del director del hospital, Mario Motta, y del subdirector, Gonzalo Mariño.

El SMU sostiene que “todos los acuerdos de complementación se presentan y se aprueban” en la Junta Nacional de Salud (Junasa), pero expresan que el representante alterno de los trabajadores médicos, Gustavo Grecco, confirmó “que se ha solicitado reiteradamente dicho acuerdo y el mismo no fue presentado, por lo que no se tuvo oportunidad de leerlo, emitir opinión y mucho menos votarlo”. El comunicado da cuenta de su preocupación “en tiempos en que la transparencia de los procesos es esencial para la credibilidad en el sistema”.

La Federación Médica del Interior (Femi) también emitió un comunicado, en respaldo del accionar de la Agremiación Médica de Treinta y Tres -filial de Femi-, que se declaró en preconflicto con ASSE por este convenio. La Femi apunta, también, que el acuerdo se firmó “fuera del departamento, sin tener en consideración a las autoridades locales, a los usuarios y a los gremios de la salud locales” y menciona también la renuncia del equipo de gestión del hospital. El gremio de médicos del interior agregó que Comett “tiene múltiples observaciones por parte del MSP por incumplimiento de los requisitos para ser prestador de salud, que aún no ha corregido, además de adeudos de salarios al personal médico”, y que “del convenio se desprenden inequidades en cuanto a las contraprestaciones, y a las condiciones laborales”. Cuestiona “el incumplimiento del principio de descentralización del Sistema Nacional Integrado de Salud” y exige anular el convenio.