El diputado colorado Fernando Amado (Batllismo Orejano) considera que el proyecto de ley que el Poder Ejecutivo remitió al Parlamento para gravar las jubilaciones militares más altas es inconstitucional. Anunció que no acompañará la iniciativa, una posibilidad que manejaba la bancada del Frente Amplio (FA) para alcanzar el voto 50, tras la negativa de Gonzalo Mujica. “Así como está no lo voto, porque es burdamente inconstitucional. No podemos votar algo en el Parlamento y que en 15 o 16 meses la Suprema Corte de Justicia lo declare inconstitucional, como pasó con el IASS [Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social]”, dijo Amado a la diaria. El oficialismo, que también tuvo dificultades durante la discusión interna de su bancada en la Cámara de Senadores, donde actualmente se discute el proyecto, apelaba a la posibilidad de contar con los votos de Amado o de Eduardo Rubio (Unidad Popular), pero ambos ya confirmaron que no lo apoyarán (ver recuadro).

Amado reconoció que antes de fin de año mantuvo conversaciones con diputados del FA y con representantes del Poder Ejecutivo, más precisamente del Ministerio de Economía y Finanzas, pero tras consultar con especialistas decidió que no acompañará la iniciativa. El proyecto proponía crear un impuesto con el propósito de recaudar una suma aproximada a 10% del déficit actual de la Caja Militar, lo que equivaldría a unos 40 millones de dólares anuales. Se estimaba, además, que gravaría las pasividades más altas y que 80% del total, unos 40.000 jubilados militares, no lo pagarían, según puede leerse en la exposición de motivos.

“Es notorio que la situación del FA en Diputados cambió mucho el año pasado con las posturas que tomó Gonzalo Mujica. Ya no cuentan con una mayoría automática como hasta ahora, y ese es un dato muy relevante para todo el sistema político. El FA ahora tiene que cambiar el chip, bajarse del pedestal y negociar con la oposición para conseguir el voto 50. Hasta ahora lo venían buscando como quien busca un bombero para un incendio. Yo no voy a ser bombero del FA. Puedo ser socio en proyectos que sirvan para favorecer a las grandes mayorías, pero bombero, nunca”, agregó Amado.

En el caso puntual de este proyecto para gravar las jubilaciones militares, Amado admite que él no tenía “a priori” una postura favorable, y aclaró que tampoco pretende “embanderarse” con una iniciativa de esas características, algo que “claramente sí sucede entre algunos sectores del FA”. “Tampoco estamos 100% en contra, pero tendría que tratarse de otro proyecto, no del actual. Si presentan otro, lo podemos someter a discusión en la agrupación y evaluarlo; pero este, tal como está, es imposible votarlo”, señaló.

El diputado también hizo referencias a cómo debería ser un marco de relacionamiento ideal con la bancada oficialista en este nuevo escenario: “Conmigo pueden contar para discutir proyectos que sean buenos, que socialmente sean beneficiosos para la mayoría. Pero para llegar a eso siempre tendrán que ser antecedidos por un diálogo abierto y sin nadie que te hable desde un pedestal. Tiene que ocurrir en el marco de un relacionamiento respetuoso, en el que se generen ámbitos de confianza y se asuma que el otro tiene también sus tiempos. Y esos marcos de entendimiento no pueden darse dos minutos antes de la votación o el día antes”. Puso como ejemplo de esto último las charlas que mantuvo con legisladores del FA en diciembre de 2015, cuando se discutía la capitalización de ANCAP y el oficialismo no contaba con el cuórum necesario (aquel episodio es recordado porque el diputado Enzo Malán tuvo que viajar de urgencia desde Cuba para habilitar esa mayoría).

Amado continuó hablando de los términos ideales para el nuevo relacionamiento. “ A mí no me importan los dos minutos de fama por ser el voto 50, porque a veces, en conversaciones informales, también te lo plantean así. Eso no me interesa. Tampoco estoy dispuesto a hablar con quienes piensan en cambiar votos por prebendas; en ese caso que ni vengan a hablar conmigo”, señaló. Según el diputado, la nueva situación en la cámara baja significa una “gran oportunidad” para el Partido Colorado, que “no es actualmente una opción de gobierno” y, por lo tanto, podría aportar su rol de “articulador” entre “dos mitades que no se están entendiendo” en el ámbito parlamentario.

No saldría

El diputado Eduardo Rubio, de la Unidad Popular, era la otra opción que manejaba la bancada de gobierno para aprobar el proyecto que grava las jubilaciones militares en Diputados, pero tampoco está dispuesto a votarlo. Según dijo ayer a la diaria, además de inconstitucional, la iniciativa responde exclusivamente al “ansia fiscalista” del Ministerio de Economía y Finanzas. “Otro problema que le encuentro es que complicaría el otro debate de fondo, que es más importante, que es la reforma de la Caja Militar. O sea que este proyecto [el de las jubilaciones] no lo vamos a respaldar”, dijo Rubio.