Los datos aparecen en la publicación internacional Gynecology Obstetrics. “Uruguay ha presentado una drástica disminución de su mortalidad materna en los últimos 25 años, y se encuentra, según los datos de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), en el segundo lugar, con la menor mortalidad materna en la región de las Américas”, por detrás de Canadá, sostiene el informe de la revista. En cambio, en Argentina y Brasil, 50% de los abortos terminan con la muerte de la mujer, asegura la publicación.

Allí también se sostiene que “es evidente [...] que esta reducción fue resultado principalmente de la dramática disminución de la mortalidad asociada con el aborto en condiciones de riesgo, que era responsable de casi 40% de las muertes a principios de este siglo y cayó a 8% en los últimos diez años”. Según se agrega, “es difícil no aceptar que fue la aplicación cada vez más amplia del modelo de reducción de riesgo y daños del aborto provocado en condiciones de riesgo la que logró reducir claramente la mortalidad materna asociada al aborto inseguro, aun en el marco de leyes que restringen al acceso al aborto seguro”.

El ex subsecretario de Salud Pública Leonel Briozzo dijo a Radio Uruguay que la “inexistencia de muertes por aborto es un logro de las políticas públicas que se llevaron adelante, primero desde el modelo de reducción de riesgo y daño, que demostró su eficacia, y luego por la despenalización del aborto, que tenía por objetivo reducir los riesgos de muerte en el proceso de un embarazo no deseado”. Según los datos del informe, las muertes por aborto como causa de la mortalidad materna bajaron de 37,5% en el período 2001-2005 a 8,1% en 2011-2015.