El sociólogo y filósofo polaco Zygmunt Bauman falleció “en su casa de Leeds, junto a su familia”, publicó en redes sociales de internet la socióloga Aleksandra Kania, según informó la agencia de noticias Efe. Tenía 91 años y su último libro escrito es un ensayo titulado Extraños llamando a la puerta, publicado por Paidós en noviembre de 2016, y que trata sobre las olas migratorias.

El libro comienza así: “Los noticieros televisivos, los titulares de los periódicos, los discursos políticos y los tuits por internet, que sirven de puntos focales y válvulas de escape para las ansiedades y los temores de la población en general, rebosan actualmente referencias a la 'crisis migratoria' que aparentemente inundan Europa y presagian el desmoronamiento y la desaparición del modo de vida que conocemos, practicamos y apreciamos”.

Bauman nació en Polonia, en 1925, en el seno de una familia judía. Cuando los nazis invadieron Polonia, y con esto comenzaba la Segunda Guerra Mundial, se trasladó con su familia a la ex Unión Soviética. Luego regresó y durante años impartió clases de filosofía y sociología en la Universidad de Varsovia. Con 19 años se afilió al Partido Comunista, al que estuvo adscrito hasta 1967, y durante tres años sirvió en el llamado “ejército interior”, la fuerza encargada de “reprimir el terrorismo en el interior del país”.

Durante 15 años sufrió la persecución de los servicios secretos polacos, fue expulsado de la universidad y sometido a la prohibición de publicar. En el transcurso de una purga antisemita en 1968, tanto él como su esposa, Janina, perdieron su trabajo en Polonia, y se vieron obligados a exiliarse a Israel, donde comenzó a impartir clases en la Universidad de Tel Aviv. Después de ejercer como profesor de Sociología en Estados Unidos y Canadá, en 1971 se trasladó a Inglaterra para ser profesor en la Universidad de Leeds.

A lo largo de su carrera como escritor, que inició en la década de 1950, desarrolló una sociología crítica y emancipadora en la que ha tocado temas como las clases sociales, el socialismo, el Holocausto, la hermenéutica, la modernidad y la posmodernidad, el consumismo o la globalización. Si uno lee por arriba su obra, la palabra “líquido” se repite varias veces. Muchos de los portales destacan a Bauman como el creador del concepto “modernidad líquida”, que refiere a la era actual como una continuación de la modernidad y no como una nueva era llamada posmodernidad.

Entre otros premios y reconocimientos, Bauman fue galardonado con el Premio Amalfi de Sociología y Ciencias Sociales (1992) y el Theodor W Adorno (1998).

Entre sus obras se destacan: La modernidad líquida” (2004), Amor líquido: acerca de la fragilidad de los vínculos humanos (2005), Europa, una aventura inacabada (2006), Ética posmoderna (2006), Tiempos líquidos (2007), Vida de consumo (2007) y Libertad (2008).

En una entrevista concedida a El País de Madrid en enero de 2016, Bauman expresó sobre las redes sociales: “Las redes sociales no enseñan a dialogar porque es tan fácil evitar la controversia… Mucha gente usa las redes sociales no para unir, no para ampliar sus horizontes, sino al contrario, para encerrarse en lo que llamo zonas de confort, donde el único sonido que oyen es el eco de su voz, donde lo único que ven son los reflejos de su propia cara. Las redes son muy útiles, dan servicios muy placenteros, pero son una trampa”.