La familia de Juan y Pablo Lorduguin vivió y produjo cultivos y ganado en un campo de la Colonia Luis Alberto de Herrera, en Río Negro, por casi 70 años. Hace casi tres años el Instituto Nacional de Colonización (INC) los intimó a irse, por deudas; hace dos lograron un convenio de pago: 28.000 dólares en tres entregas, la primera al momento de firmar el convenio, las otras dos cada seis meses.

La primera vez, la familia entregó 10.000 dólares, pero al INC se le traspapeló el comprobante, o quién sabe qué, contó a la diaria Juan Lorduguin. El INC los volvió a intimar para que se fueran, e hizo un informe diciendo que “no había voluntad de pago porque no habíamos pagado ni la primera cuota”, explicó. El informe también decía que su madre no vivía en el campo, sino a ocho kilómetros de allí, en el barrio Tres Quintas, en las viviendas del Movimiento de Erradicación de la Vivienda Insalubre Rural. Lorduguin dice que tiene documentos que prueban todo, incluso que su madre no vive ni nunca vivió allí, sino siempre en el campo. Ante la situación, la familia desalojó el campo el 30 de octubre del año pasado y quiso negociar con el INC por los “20.000 dólares en mejoras que quedan en el campo”: quinta de árboles, corrales, galpón, alambrados, caminos, bajadas de luz, entre otros. Ahora se enteraron de que el INC le entregará el campo a otra familia, así que los Lorduguin se reunieron con los colonos de la zona y decidieron ocupar. “El INC no se acercó a tener un diálogo, consideramos que esto no es correcto, entre todos vamos a tomar posición de vuelta”, sostuvo. A su vez, advirtió que hoy se mandará a la Justicia un escrito explicando la situación y pidiendo respuestas.