El director nacional de Agua, Daniel Greif, fue consultado por la diaria sobre las advertencias de expertos de la Facultad de Ciencias sobre los eventuales impactos de la instalación de una pastera de la empresa finlandesa UPM a orillas del río Negro. Luis Aubriot y Guillermo Chalar, científicos de esa facultad, dijeron en una actividad organizada por la diaria que el río Negro ya está en una situación “crítica”: tiene una concentración de entre 80 y 90 microgramos por litro de fósforo, cuando el límite máximo que fija la normativa uruguaya para los ecosistemas acuáticos es de 25 microgramos por litro. Esto, sumado a los numerosos embalses, favorece la reproducción de las cianobacterias y afecta la calidad del agua. Esto se agravaría si se instalara una pastera con el nivel de producción previsto.

Greif comenzó señalando que no le gusta “encasillar” el tema y “plantearlo en los términos en los que lo plantearon” los científicos. “El de los nutrientes es uno de los temas a cuidar, en particular en el caso del río Negro, cuando se considera la instalación de una nueva planta”, apuntó Greif, y agregó que eso “lo tendrán que manejar los técnicos de la empresa con los técnicos de la Dinama [Dirección Nacional de Medio Ambiente]”. “Estamos de acuerdo en que no es igual el río Negro que el río Uruguay, ese es uno de los asuntos a los que habrá que prestar atención: cuánto se va a habilitar de vertido. Es parte de las exigencias que la empresa tiene que cumplir”, manifestó. Greif señaló que siempre que se incorpora un uso nuevo del agua en un ecosistema acuático se toma en consideración el caudal del río y la cantidad de embalses, y afirmó que esto se toma en cuenta para realizar la evaluación de impacto ambiental. “El proceso tiene etapas para cumplir, y no es que eso ya esté acordado. [La empresa] tiene que presentar las autorizaciones ambientales, y allí hay mucho estudio que habrá que profundizar”, afirmó.