Sinistra Italiana [Izquierda Italiana] surge de la unión de Sinistra Ecologia e Libertá con el movimiento Futuro a Sinistra, escindido del Partido Democrático (PD), y dirigentes que pertenecieron al Movimiento 5 Estrellas. Esta nueva organización política, que cuenta con 31 de los 630 diputados y ocho de 315 senadores, nació como un movimiento, pero el domingo, en su congreso, se convirtió en un partido político. Se suma así a una izquierda italiana que ya está fragmentada en varias formaciones, de las cuales la más importante es el PD, que a su vez está atravesando dificultades internas tras el fin del gobierno de Matteo Renzi.

En el congreso se eligió a Nicola Fratoianni, que pertenecía a Sinistra Ecologia e Libertá, como secretario general del partido. Sinistra Italiana se propone ser una organización con bases fuertes que tengan peso en las decisiones políticas, como Podemos en España, así como recuperar el ideal de una izquierda italiana que consideran perdida. La mayoría de los dirigentes están en el entorno de los 40 años y proponen hacer política desde el contacto con la gente, muy descreída de la clase dirigente en Italia.

En una entrevista con el medio digital español eldiario.es, Alfredo D’Attore, uno de los ex PD que integran esta nueva formación, insistió en que la izquierda tiene que “poner en juego el papel económico del Estado”, así como “superar el dogma de la independencia de los bancos centrales” en Europa, según el cual cada banco central debe seguir los dictámenes del Europeo. “Esto se ha convertido, de hecho, en una dependencia de los gobiernos democráticos respecto de los bancos”, agregó.

Además, Sinistra Italiana se propone defender los derechos de los trabajadores y ciudadanos, no de “los poderes tecnocráticos”, y cree necesario “restablecer medidas de protección laboral” y “cuestionar la globalización, insostenible tal como es”. D’Attore afirmó: “Debemos cuestionar radicalmente este modelo europeo de matriz liberal. Es insostenible, tanto en términos del tipo de sociedad que produce [...] como desde un punto de vista democrático, porque se basa en la prioridad de organismos tecnocráticos sobre gobiernos democráticamente elegidos o votados por los parlamentos nacionales”.

Sin embargo, Sinistra Italiana no es un partido antieuropeo, sino reformista. Sus dirigentes plantean que la consigna de “más Europa”, escuchada en Alemania y Francia, debe referirse a más derechos y democracia, no a más dominio de los organismos técnicos sobre los políticos. Sostienen que es necesario refundar la Unión Europea para que vuelva a basarse en la cooperación entre los pueblos.

Algunos de los dirigentes de Sinistra Italiana han manifestado en entrevistas que vieron la necesidad de conformar este nuevo sector político ante el vacío dejado por el PD -al que acusan de haberse convertido en un partido del establishment que sigue los mandamientos europeos- y el resurgimiento de los radicalismos de la mano de la ultraderechista Liga Norte, por ejemplo. En cuanto al Movimiento 5 Estrellas, algunos de los políticos que ahora están en Sinistra Italiana le reprochan que su crítica al sistema político italiano era valiosa cuando todavía no había entrado al Parlamento, pero que ahora, que sí lo hizo, se ha traducido meramente en un cúmulo de personalismos que abogan directamente por la antipolítica, sin asumir el papel de una oposición dispuesta a dialogar.

Respecto del nuevo partido, D’Attore consideró: “Las fuerzas actuales de Sinistra Italiana no bastan. Este es el primer paso de una operación de recomposición de la izquierda”.