Un convenio firmado ayer por los cancilleres de Brasil y Uruguay, Aloysio Nunes y Rodolfo Nin Novoa, reduce los requisitos para la obtención de la residencia permanente en ambos países. Nin se reunió en Brasilia por primera vez con Nunes, quien el 7 de marzo sustituyó a José Serra al frente del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil.

Según había anunciado a inicios de la semana el subsecretario para América Latina de la cancillería brasileña, Paulo Estivallet, el acuerdo suscrito permite, entre otros beneficios para los nacionales de los dos países, obtener la residencia solamente presentando pasaporte o documento de identidad y una constancia de no tener antecedentes penales. No se exigirá la firma previa de un contrato de trabajo, como sucede actualmente. Además, se elimina el pago de tasas. “Este acuerdo bilateral va incluso más allá de lo que establecen los tratados del Mercosur”, había destacado Estivallet, quien mencionó la importancia que este acuerdo tendrá para las zonas fronterizas.

“Hoy esta ratificación que firmamos muestra el esfuerzo de las dos cancillerías en implementar medidas que faciliten la vida cotidiana de las personas que viven en la frontera”, resaltó ayer el canciller de Brasil. Por su parte, Nin manifestó que se considera un hombre de frontera, recordó cuando fue intendente de Cerro Largo y afirmó que en las zonas fronterizas existe una “absoluta y pacífica integración”.

En la conferencia de prensa que brindaron ambos ministros, Nunes destacó la “relación muy importante” que tienen ambos países, que comparten “valores e intereses comunes”, y en particular los vínculos fronterizos. “Nuestros países tienen una historia común. Tenemos, especialmente en la región de la frontera, una relación sanguínea. Hay familias que son brasileras y uruguayas, una convivencia cotidiana, un intercambio de bienes fundamentales para la construcción de un tejido de integración entre nuestros pueblos”, señaló Nunes. Anunció que ambos países implementarán un plan piloto en los primeros años de escuelas a un lado y otro de la frontera, para que los niños aprendan portugués y español y la historia de los dos países. “Para que la frontera no sea una línea de separación sino de unión entre nuestros países y pueblos”, indicó el canciller.

Durante el encuentro bilateral los dos jerarcas abordaron la situación del Mercosur. Coincidieron en la necesidad de impulsar las negociaciones para un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea y en buscar un mayor acercamiento a la Alianza del Pacífico. Nunes manifestó la coincidencia de los dos países en “dar un nuevo dinamismo al Mercosur” y hacer que “sea efectivamente una zona de libre comercio”, así como en “ampliar las relaciones del Mercosur con otros países y bloques, especialmente con la Unión Europea”. Destacó que en el primer trimestre del año el intercambio comercial entre Brasil y Uruguay “creció exponencialmente” y también resaltó el hecho de que Uruguay fue “el único país de América que creció”.

En la reunión se abordó la situación de la prohibición de importación de carne desde Brasil dispuesta por Uruguay y otros países, luego del descubrimiento de una red de corrupción que adulteraba certificados sanitarios. Por otra parte, Nin había anunciado la semana pasada el interés de Uruguay en buscar optimizar la venta de lácteos al mercado brasileño. “50% de los lácteos va a Brasil y la industria internacional está pasando por serias dificultades. Me parece que puede ser uno de los elementos de la reunión”, dijo Nin en esa instancia. Según un informe de Uruguay XXI de junio de 2016, los lácteos son el principal producto de exportación uruguayo hacia Brasil; representan 12% de las ventas totales a ese país.

El canciller uruguayo también planteó la eliminación de las barreras no arancelarias que dificultan el comercio entre ambos países, en particular, las normas de carácter administrativo que obstaculizan el intercambio de bienes.