“Esto es un teléfono descompuesto”. Esa fue la primera frase que largó Juan Carlos Silva, presidente de la Unión de Clasificadores de Residuos Urbanos Sólidos (UCRUS), al ser consultado sobre la situación en la que se encuentran los recicladores que trabajan en el vertedero municipal de Felipe Cardoso. El lunes 13 de febrero se enteraron de que la Intendencia de Montevideo (IM) iba a prohibirles el ingreso y “echar a la fuerza” a quienes fueran a recolectar allí. Tras varias reuniones de la UCRUS con los clasificadores del vertedero, por un lado, y con la IM, por otro, supuestamente se había llegado a un acuerdo para que los recicladores pudieran seguir yendo a trabajar a ese lugar. Pero ayer, cuando llamaron al director de Limpieza de la IM, Óscar Caputi, se enteraron de que estaba previsto “reprimir y desalojar” el vertedero el lunes 6, por órdenes del intendente Daniel Martínez. Silva asegura que “alguien está diciendo cosas que no son”, y eso genera los conflictos; Caputi sostiene lo contrario.

Según Silva, en la reunión que mantuvieron hace menos de dos semanas con Caputi habían conseguido que la IM les otorgara un plazo de tres meses para que formalizaran su trabajo, y el permiso de reciclar en una zona delimitada y específica del vertedero, lejos de la zona de operativa, en la que está la maquinaria. Consultado por la diaria, Caputi dijo que eso no era cierto y puntualizó que no se les otorgó un segundo plazo y que ya estaban avisados de que se les iba a prohibir la entrada.

De todas formas, este no sería el primer plazo que cede la IM. En noviembre del año pasado las autoridades del gobierno departamental plantearon la posibilidad de presentar alguna propuesta para que los recicladores dejaran de trabajar en negro y de forma insegura. Según Caputi, se les avisó de que si no cumplían con estas condiciones se los echaría. Se les dio un plazo de cinco meses y se les pidió que elaboraran una lista de los recicladores que concurrían al vertedero. Mientras tanto, se les permitió entrar a un sector limitado, lejos de la maquinaria. “Hay personas que hace años que trabajan en el vertedero, unas 50 y pico, y otras nuevas que llegaron hace poco; tuvieron que salir a la calle porque se quedaron sin trabajo en la construcción o haciendo changas. Con los viejos no había problema, porque esperaban que los camiones terminaran de descargar para empezar a recolectar, pero los nuevos se meten debajo de las máquinas, quieren ser más rápidos que los otros, y van como desesperados. Ahí puede haber un accidente, y nadie quiere hacerse cargo de una desgracia de ese tipo”, había explicado Silva a la diaria el 14 de febrero. UCRUS presentó un proyecto de cooperativa que no le gustó a la IM y que ahora está a estudio del Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT, pero no cumplieron con la confección de la lista, justamente debido a la entrada de “nuevos” recicladores al vertedero.

Tras el segundo anuncio de desalojo, el lunes 13 de febrero, UCRUS llevó a cabo tres reuniones con los recicladores del vertedero, y logró armar la lista. Ayer llamaron a Caputi para avisarle que la tenían pronta, pero antes de que pudieran decir nada, el jerarca les dijo que se rompía el acuerdo porque la orden de prohibirles la entrada vino de Martínez, y con la indicación de que se cumpla a la brevedad. Caputi dijo ayer a la diaria que “la decisión estaba tomada” y que es seguro que se los “sacará” del vertedero, pero que no sabe cuándo ocurrirá. “No tengo certeza de que sea el lunes”, aseguró. Respecto de la lista, dijo que “nunca” la vio y que UCRUS tampoco tuvo la intención de llevársela. “Es la palabra de él contra la mía. Que se haga cargo de la información”, agregó.

Por otro lado, Silva sostuvo que UCRUS ha intentado reunirse con Martínez para “aclarar” la situación de una vez por todas, y que tienen pensado aparecerse en algún evento público en el que participe el intendente, o en alguna reunión, para ver si de esta manera logran hablar con él antes del lunes, día en el que supuestamente los echarían del vertedero. “Hay que explicarle al intendente que nosotros no nos negamos a conformar la cooperativa, porque alguien le dijo que sí; que no queríamos hacer nada y que encima habíamos pedido sueldos desorbitantes. Todas tremendas mentiras. Nunca se llegó a hablar siquiera de sueldos; al contrario, nos quedamos contentos de poder trabajar en blanco en una cooperativa”, aseguró.

UCRUS también quiere hablar con la Asociación de Empleados y Obreros Municipales (ADEOM) de Montevideo, por eso tienen pensado concurrir a la asamblea que el sindicato tiene prevista para esta mañana, para plantear su postura en ese ámbito. “Aparentemente, una parte de los compañeros de ADEOM, no todos, está pidiendo que nos saquen. [...] Queremos hablar del tema, porque estarán los maquinistas [que trabajan en el vertedero], para que se tome alguna resolución. Queremos dar nuestra postura, no hay ningún tipo de negativa a conformar la cooperativa ni a trabajar en sectores limitados para que no haya accidentes. Al contrario”, afirmó.

Luces rojas

El Centro Uruguay Independiente denunció ayer públicamente a la Intendencia de Canelones por haber realizado una licitación para que un tercero se encargue de “recibir la basura”. Advierten que, “de tener un ganador y concretarse”, la empresa adjudicataria le cobrará a la comuna canaria, por mucho tiempo, un dinero “muy importante” y que, sin embargo “no afectará la actual recolección, tarea que es el principal costo de la basura y que está permanentemente desbordada por falta de camiones y otra maquinaria”. Además, aseguran que el llamado incluye tareas de clasificación, “algo que no tiene sentido alguno”. “Eso generará un gasto adicional innecesario, que significando un claro retroceso en materia de recuperación de residuos para reuso y reciclaje. Serán unos pocos empleos muy mal remunerados para personas que trabajarán con residuos provenientes de circuitos cien por ciento sucios. Este trabajo sí que no debería existir”, sostienen.