En un día de masivas movilizaciones en contra de la reforma de la seguridad social que impulsa el gobierno de Brasil, el presidente, Michel Temer, defendió los cambios y aseguró que “la sociedad brasileña, poco a poco, va entendiendo que es necesario brindar apoyo a este camino para colocar al país en el rumbo correcto”.

Las protestas fueron convocadas en 23 de las 27 capitales brasileñas y varios sectores pararon sus actividades para asistir, como los sindicatos de transporte público en varios estados y los de trabajadores bancarios. Además, ayer comenzó una huelga por tiempo indefinido de profesores y maestros en todo Brasil.