El ministro de Defensa Nacional, Jorge Menéndez, recibió ayer a una delegación de representantes de distintas organizaciones preocupadas por el retiro de las tropas uruguayas en Haití. A la salida de la reunión, que duró más de una hora, el clima era de optimismo. Efraín Olivera, representante del Servicio de Paz y Justicia (Serpaj), dijo a la diaria: “No puedo dejar de recordar reuniones que hemos tenido en otras oportunidades, sobre todo con cancillería, en las que no se cumplieron los plazos que se fijaron; en esta oportunidad me pareció creíble lo que nos dijo el ministro, fue una buena reunión”.

El jerarca también se mostró satisfecho con el encuentro. Aseguró a la diaria que la entrevista fue solicitada la semana pasada y fue concedida para lo antes posible. “Pretendemos que este ministerio sea de puertas abiertas a la sociedad, por lo que se debía responder inmediatamente”. Como señala la ley, las actividades en Haití concluyen el 15 de abril. “Cuando firmamos el acuerdo con la Organización de Naciones Unidas [ONU] sobre el despliegue, también lo hacemos con lo que refiere al repliegue. No es cerrar y dejar de existir”, afirmó. A pesar de que desde el punto de vista militar las acciones concluyen el 15 del mes que viene, hay que dejar en condiciones el lugar en que están instalados los militares. “Las viviendas, el parque automotor, los medios militares; hay que dejar todo en condiciones de habitabilidad para la sociedad haitiana”. El ministerio verá las posibilidades de donar los elementos que no se puedan traer, y lo demás se usará para actividades internas u otras misiones. En la actualidad hay casi 250 personas en Haití, que se replegarán cuando la ONU brinde los medios para hacerlo; es posible que quede un grupo que se encargará de la logística. “Obviamente, no se pueden traer las cosas en un avión de línea, se deberá ver otro medio, es posible que sea por vía marítima”, dijo el ministro. Sobre la situación de Haití, aseguró que se tomó la decisión del repliegue después de 13 “largos” años. “Haremos una evaluación de la misión; como en todas, también evaluaremos cómo queda el país [en referencia a Haití] desde el punto de vista institucional”. El ministro dijo que hoy hay un gobierno electo, cuyo presidente es Jovenel Moïse, que “sustituye a otro que también había sido elegido por el pueblo. Los propios haitianos determinarán la forma en la que quieren vivir. La democracia de nuestro país no es exportable, cada pueblo tiene la soberanía de definir su destino. Los haitianos la tuvieron, la tienen y la tendrán”, aseguró.

Menéndez dijo que Uruguay es un “firme contribuyente a la paz mundial; es posible que se critique, pero ha sido una política de Estado. No es menor que los distintos gobiernos lo hayan aceptado así”, concluyó.

Conformes

Además de Serpaj participaron en el encuentro la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU), el PIT-CNT y la Coordinadora por el Retiro de las Tropas de Haití. Kail Márquez, de la FEUU, dijo que las explicaciones los conformaron, “sobre todo por las dudas que generaban declaraciones de algunos parlamentarios sobre una posible extensión de la misión. El ministro nos aclaró que es una política de Estado desactivar el contingente militar”, afirmó.

Fernanda Aguirre, del PIT- CNT, aseguró que la consulta era cómo se iba a instrumentar el retiro de los militares, lo que fue contestado por Menéndez.

La delegación también le manifestó al ministro su solidaridad y la preocupación por las amenazas que recibió del “Comando Barneix”.