Ayer, 8 de marzo, en el Día Internacional de la Mujer, hubo sesiones especiales tanto en la Cámara de Senadores como en la de Diputados. Los legisladores coincidieron, a grandes rasgos, en que hay que luchar contra la desigualdad entre hombres y mujeres, rechazar la brecha salarial (estimada en 23% en detrimento de la mujer) y combatir la violencia contra las mujeres y los femicidios.

La senadora Mónica Xavier, del Frente Amplio (FA), dijo que no es suficiente con legislar. “Después hay que hacerlas conocer [las leyes]; de otra forma, no estamos cumpliendo con el trabajo legislativo”, sostuvo. Dijo que la brecha salarial es un “escándalo” y fue contundente sobre lo que significa la interrupción voluntaria del embazado. “¿Alguien pone en duda que si el hombre fuera el que lleva un embarazo el aborto sería una realidad desde hace siglos?”, afirmó. Xavier aseguró que la ley integral contra la violencia contra la mujer (a estudio del Parlamento) abarca un rango muy amplio de aspectos, por ejemplo el acoso callejero, “un comportamiento que no corresponde y que está normalizado. Cuánto ha costado hacer entender que no es admisible. ¿Por qué una mujer tiene que soportarlo, y encima asumirlo como un halago?”, se preguntó.

El senador del Partido Nacional (PN) Jorge Larrañaga dijo que existe una asimetría social producto de una ideología machista, de una sociedad inequitativa, que trata diferente a los hijos, con un sistema de oportunidades que se basa en el sexo, la raza o el lugar de nacimiento.

Sobre la ley de cuotas para la participación política de las mujeres dijo que está dispuesto a votarla siempre y cuando “no complejice el proceso electoral” y que se pueda encontrar la mejor manera de aplicarla “para que no sea un hecho caprichoso”. “La ley de cuotas sirve si le da el acceso a la mujer”, agregó.

El FA espera que en marzo se apruebe una nueva ley de cuotas, pero los partidos políticos no se ponen de acuerdo en la forma jurídica que le deben dar para que no pase lo mismo que en las últimas elecciones. En los comicios de 2014 la ley se cumplió, pero se manejó de tal manera que los puestos femeninos quedaron supeditados a los masculinos; en los hechos, los titulares y suplentes eran de distintos sexo; en una muestra más de que hecha la ley, hecha la trampa, hubo hombres que terminaron ocupando bancas cuyas titulares eran mujeres. En esta oportunidad se analiza la posibilidad de incluir personas de ambos sexos cada tres puestos sucesivos de las listas, o que cada titular mujer tenga una suplente mujer.

El senador Marcos Carámbula (FA) aseguró que la violación a los derechos humanos afecta a la mitad de la población del planeta, las mujeres, y dijo que una persona “por nacer niña va a tener menos oportunidades de trabajo y de desarrollo’’. ‘‘Este es un debate profundamente ideológico”, concluyó.

En tanto, el legislador del Partido Independiente (PI), Pablo Mieres, coincidió con la senadora del FA Daisy Tourné, quien dijo que el Día Internacional de la Mujer no es una celebración sino un día de lucha. “No hay un día internacional del hombre; necesitamos mejorar, porque algo muy grave ocurre en nuestra sociedad. Un dato que impacta es que Uruguay lidera la estadística de la región de mujeres muertas por sus parejas. Es una mancha en nuestra vida social”, dijo Mieres. El senador señaló que la violencia es parte de la vida cotidiana: “Es la lógica de muchas parejas y una realidad terrible que debemos enfrentar. Las denuncias son ocultadas por un discurso social que no acepta y que mira para el costado. La violencia de género anida y crece en los vínculos de pareja, pero se ampara en una sociedad que minimiza estos hechos. Se podrán modificar las normas vigentes, pero debe haber un cambio cultural de fondo: en la educación, en los medios, en las redes sociales, entre otros ámbitos”, aseguró. Sobre el final de su discurso Mires llamó a acompañar la marcha de ayer.

En tanto, Daniela Payssé (FA) dijo que no es casual que la Organización de Naciones Unidas (ONU) haya creado, en 2010, ONU Mujeres: “Esto prueba que existe un marco de violencia basada en el género”. Mencionó, además, como un hecho inaceptable la sentencia de jueces en base a su ideología, en alusión a Pura Concepción Book, quien impidió que una mujer se amparase en la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. “Estamos hartas de que nos cosifiquen, que nos asuman como objetos y propiedades. ¿Qué es el ultraje o atentado violento al pudor? ¿Quién es ese señor ‘pudor’”?, señaló. Payssé comentó que, en pleno siglo XXI, en los locales de venta se sigue preguntando si un regalo es para nena o varón, para poder poner una moña rosa o celeste. “Tenemos que hacer un esfuerzo desde los hogares para que esto cambie. No hay leyes ni consignas que reviertan estas situaciones si no admitimos como sociedad que tenemos que cambiar”, afirmó.

Más tarde, Ivonne Passada (FA) hizo mención a tres sectores de mujeres que son invisibilizadas: las trabajadoras domésticas, las trabajadoras rurales y las integrantes de las Fuerzas Armadas (FFAA). Sobre las trabajadoras domésticas dijo que, a pesar de que ganaron derechos, las inspecciones sólo se realizan si hay una denuncia por parte de la empleada, tal como sucede en el caso de las trabajadoras rurales. Con respecto a este último grupo señaló que en el mundo hay 500 millones de mujeres rurales que están por debajo de la línea de pobreza, y menos de 25% están organizadas. Con relación a las mujeres que integran las FFAA dijo que en Uruguay sólo 18% del personal es femenino, pero destacó que en las FFAA no existe brecha salarial.