La bancada de legisladores del Frente Amplio (FA) está buscando “adecuar” su funcionamiento tras la pérdida de la mayoría parlamentaria en la Cámara de Diputados, después de que el diputado Gonzalo Mujica se declarara independiente. Para eso comenzaron una serie de reuniones con todos los ministros. Ayer fueron las primeras, con el ministro de Defensa Nacional, Jorge Menéndez; la ministra de Desarrollo Social, Marina Arismendi, y con Tabaré Aguerre, ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca. Hoy tendrán dos reuniones más, con el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, y con Danilo Astori, ministro de Economía y Finanzas.

El objetivo de los encuentros, explicó a la diaria el coordinador de la bancada de diputados del FA, Jorge Pozzi, es “acercarse a los ministros, plantearles las dificultades que hay, saber las dificultades que tienen ellos y mejorar la comunicación. Explicarles que las cuestiones de aprobación de proyectos de ley están ahora un poco más trancadas que antes, porque tenemos problemas con las mayorías”. Pozzi graficó que el pedido concreto a los ministros fue que los proyectos de ley “que sean pesados, que puedan ser controvertidos, requieran de coordinaciones previas para poder llevarlos adelante”. Es que hasta ahora, quizá la mayor discusión en torno a un proyecto de ley se daba a la interna del FA, ya que después de adoptada una posición, la fuerza política tenía mayoría para aprobarlo. “Ahora puede haber dos discusiones, una interna y otra con la oposición, y queremos tener la mayor coherencia entre el Ejecutivo y el Legislativo; después, por supuesto, dar la discusión con la oposición”, añadió Pozzi. Lo “óptimo”, reconoció el legislador del Nuevo Espacio, sería que “el proyecto llegara ya con un acuerdo de la bancada con el Ejecutivo, y después dar el debate con la oposición”; de ahí la necesidad de coordinar previamente.

“Hasta ahora el FA estaba muy acostumbrado a utilizar la mayor parte del tiempo a discutir los temas polémicos internamente, y ahora hay que prever tiempos adicionales para discutir con algunos integrantes de la oposición o con todos a los efectos de conseguir el voto 50”, consideró el diputado de Asamblea Uruguay Alfredo Asti.

El otro tema que se discutió con los tres ministros con los que se reunieron hoy, y se discutirá con el resto, es “cómo defender a nuestros ministros”, ya que ahora la oposición tiene mayorías como para declarar no satisfactorias las explicaciones de los ministros en interpelaciones en la cámara baja y desencadenar el mecanismo de censura (si bien la oposición no cuenta con mayorías en la Asamblea General para concretar una eventual censura).

“Sin menoscabar el derecho que tiene la oposición de controlar, de recibir información e incluso de pedir que los ministros vengan a la cámara, entramos en una cuestión extremadamente delicada desde el punto de vista político; la interpelación es un instrumento que hay que aplicar ahora con mucho cuidado, es delicado para nosotros y para la oposición”, reflexionó Pozzi.

“El problema más grande que tenemos es la responsabilidad que ahora le cabe tanto a la oposición como al gobierno. A nosotros porque tenemos que gobernar, y tenemos que tener el apoyo necesario en el Parlamento para ir adelante con los planteos del Ejecutivo. Pero a la oposición también, porque lo que se puede dar es un trancazo político fenomenal, que va a perjudicar al pueblo uruguayo”, concluyó el coordinador de la bancada de diputados del FA.