El gobierno tomó una decisión sobre el eventual recorrido que hará la producción de la pastera finlandesa UPM en caso de instalarse en el centro del país: se reconstruirá el trazado férreo actual, que pasa por el medio de las ciudades de Las Piedras y Montevideo, y la producción saldrá por el puerto de Montevideo. No habrá vía alternativa, como pretendía la Intendencia de Montevideo para evitar que la dinámica de la llegada de la producción partiera, en los hechos, la ciudad en dos.

En este contexto, un grupo de intelectuales, políticos y referentes de la cultura hicieron pública una carta en la que manifiestan su “apoyo” a la concreción de la inversión de UPM, “dada la importancia de dinamizar la economía, generar puestos de trabajo (directos e indirectos) y mejorar las infraestructuras regionales y locales”. Sin embargo, expresan a continuación su “profunda preocupación por el posible impacto ambiental asociado a la concreción de la infraestructura ferroviaria y portuaria que el proyecto demanda” y por la posibilidad de que el trazado incremente “la fragmentación sociourbana del territorio afectado”. Finalmente, proponen la apertura de “un amplio e inclusivo debate sobre el impacto de las acciones proyectadas y sus alternativas posibles”. El texto está firmado, entre otros, por la ex vicecanciller Belela Herrera, los historiadores Gerardo Caetano y José Rilla, las senadoras frenteamplistas Constanza Moreira y Lucía Topolansky, los ex intendentes de Montevideo Ricardo Ehrlich y Mariano Arana, y el antropólogo José López Mazz.

Por otra parte, el semanario Búsqueda informó el jueves que el gobierno le transmitió a UPM que no le concederá todas las exoneraciones impositivas que pedía para instalar su segunda planta en el país. El ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, ya había anunciado en febrero que el gobierno tenía intención de aplicar un canon a UPM por su segunda planta. “El tema es encontrar un punto de definición de ese canon”, señaló Astori.