Desconformes con que el partido de Peñarol y Nacional sea un día de semana y preocupados por la falta de garantías de seguridad, la Federación Obrera del Transporte Suburbano (FOTS) parará hoy desde cuatro horas antes del comienzo hasta cuatro horas después de finalizado el partido, que se jugará a las 20.30 en el estadio Centenario. Las empresas que pararán son Casanova, Tala Pando Montevideo y COPSA, que son netamente suburbanas; no dentendrán los servicios suburbanos las empresas mayoritariamente urbanas con una pequeña porción de líneas suburbanas, como UCOT, COME, COETC y CUTCSA. Los servicios se retomarán mañana a las 3.00, explicó, en diálogo con la diaria, Fernando Lois, dirigente de FOTS, federación formada hace dos años y que nuclea a todos los trabajadores “netamente suburbanos” y sólo a obreros (ni patronal ni cooperativistas, aclaró Lois). Pero en el caso de COPSA los servicios comenzarán a mermar a las 10.00, porque a las 13.00 los trabajadores tendrán una asamblea en Pando.

“Las autoridades del fútbol se equivocan. No sé si no viven en este país, con la escalada de violencia que tenemos, o qué”, disparó Lois. “Las dos hinchadas de los cuadros grandes nos complican”, dijo, y explicó que lo que pasa en la tribuna se vive antes y después arriba de los ómnibus, porque los hinchas consumen alcohol y estupefacientes y se viven “momentos bastante complicados”. La medida apunta a proteger a trabajadores y usuarios y a “no mezclar a las personas que van al fútbol con otras que han salido de trabajar”, e incluso con niños que viajan con sus padres y “no tienen por qué soportar la situación que vivimos los sábados y domingos”, lamentó.

Lois reconoció la molestia que esto ocasionará a los pasajeros. “Sabemos que son trabajadores como nosotros, pero nos llevan a esta medida, porque aparentemente nadie puede dominar la situación y el fútbol mira para otro lado”, señaló. Apuntó a Fernando Cáceres, secretario nacional de Deporte, quien declaró “que no estaban dadas las garantías y que cada actor se debería hacer cargo de las responsabilidades que les quepan. Lo único que nos cabe es cuidar nuestra seguridad”, acotó Lois, y agregó que “si le pasa algo a algún compañero, no viene nadie a explicarle a su familia qué pasó”.

COPSA comunicó ayer que los propietarios y trabajadores no afiliados al sindicato cubrirán 80% de los servicios entre Montevideo y Canelones. Lois dijo que considera difícil que se pueda cubrir ese porcentaje, pero que “la gente evaluará después” si se logró.

La asamblea de COPSA levantará el cuarto intermedio dispuesto en febrero. Lois se mostró conforme con lo avanzado, dijo que la empresa está en vías de una salida de concurso, se ha mejorado el pago de obligaciones con los trabajadores y ambas partes conversan para que los pagos vuelvan a estar en fecha. Se recogen los frutos del trabajo hecho durante estos dos años, valoró Lois. Pronto se podrán retomar las líneas de crédito y los trabajadores pelearán por un mejor salario.