El Poder Ejecutivo anunció que este año se enviaría al Parlamento el proyecto de ley de creación de la Universidad de la Educación (Uned) y puso a consideración de los diputados del Frente Amplio (FA) un borrador que todavía no ha enviado formalmente al Parlamento. Ayer, en una mesa redonda convocada por el senador Marcos Carámbula (FA), diversos actores reafirmaron la necesidad de que el proyecto se apruebe en este período.

Entre los panelistas se planteó, por un lado, la necesidad de una ley “breve y sencilla, que determine todo lo necesario para que la Uned exista, y nada más que eso”, en palabras de Mauricio Langón, profesor de filosofía e integrante del Grupo de Reflexión en Educación, y, por otro, la necesidad planteada por los diversos actores de incluir determinados aspectos en la ley. “Hay dos formas de estar en contra: decir ‘me opongo’, o decir ‘sí, pero debe decir esto y aquello’”, sugirió Langón, y de ahí la importancia que le dio a hacer un proyecto de ley “muy sencillo”.

A esto también se refirió Rosita Angelo, directora de Educación del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), al citar a Carlos Vaz Ferreira para mencionar que había dos formas de pararse frente a una causa: el que cree que “esa causa lo resuelve todo”, y el que reconoce “que esa causa es la mejor de todas, que no es la panacea, pero que al momento histórico en el que vive es el que da la mejor solución a los problemas que uno tiene. Ese es el lugar en el que nosotros nos paramos frente a este proyecto”.

Angelo informó que la semana pasada el Sistema Nacional de Educación Pública (SNEP) conformó una comisión asesora que “acompañe el proceso de formulación de la ley”. En diálogo con la diaria informó que falta que los diputados del FA devuelvan sus impresiones sobre el borrador del proyecto, y que en el marco de esta comisión se recibirán los aportes de los distintos actores involucrados, para luego enviar el texto al Parlamento.

Justamente el análisis del proyecto en el marco del SNEP fue uno de los planteos que hizo en la mesa el prorrector de Enseñanza de la Universidad de la República (Udelar), Fernando Peláez, quien reivindicó ese espacio. También sugirió que el texto de la ley incorpore “algunos dispositivos que pensamos que van a resultar muy efectivos para asegurar una adecuada articulación interinstitucional” con la Udelar, y mencionó la posibilidad de que la Uned esté habilitada a otorgar “titulaciones conjuntas, continuar el proceso de carreras compartidas de grado y de posgrado -más allá de las propias-”, de tener “carreras docentes conectadas, movilidad de los docentes y, ¿por qué no?, dedicaciones totales compartidas”, “amplia movilidad estudiantil, libre circulación de estudiantes entre ambas instituciones, basada en un sistema común de créditos” y también dispositivos de descentralización y regionalización universitaria.

La directora del Consejo de Formación en Educación (CFE), Ana Lopater, mencionó que la futura universidad debe vincularse “en pie de igualdad con otras universidades nacionales y del exterior”, y coincidió en que la Udelar y las carreras de formación docente deben “avanzar en una verdadera complementariedad y navegabilidad” con la Udelar, “saliendo del sistema de reválidas, y haciendo un reconocimiento amplio de los trayectos”. Pero al hablar sobre lo que debe incluir la ley, Lopater reivindicó la autonomía y el cogobierno, como marca “la tradición universitaria uruguaya”, y que se “reconozca que la formación en educación fue la primera en ser descentralizada”, de forma que debe ser una institución con estructuras regionales que también garanticen la participación de los órdenes.

María José Dávila fue la representante de los estudiantes de las carreras de formación en educación en la mesa, y recordó que el CFE fue creado, por la Ley de Educación, como una transición hacia un instituto universitario de formación en educación, pero “lleva más de siete años y sigue sin concretarse la universidad”. Cuestionó que actualmente “casi enseñamos lo mismo que hace 20 años, no innovamos” y que “poco investigamos y poco se publica y se hace público”, cuando, “si es conocimiento científico, debe estar al alcance de todos”. También reivindicó que la universidad a crear sea autónoma y cogobernada, porque “da independencia intelectual frente a cualquier poder político y continuidad de trabajo” y aseguró que “no se puede conseguir la calidad académica sin mejorar la calidad de mis formadores”.

Silvia Adano, integrante de la Mesa Permanente de la Asamblea Técnico Docente del CFE, consideró “impostergable” la aprobación de la ley, porque “las transiciones no pueden ser eternas” y defendió que el proyecto de creación de la Uned “no es un cambio de nombre o de denominación de títulos, es un cambio profundo en la formación de los educadores, en la relación con el conocimiento, en el posicionamiento ético-político de los profesionales de la educación, transcendiendo la formación para subsistemas de la ANEP [Administración Nacional de Educación Pública]”.

Angelo pidió “confianza” a los legisladores, quienes, aseguró, “van a entender que este es el momento de crear una universidad de la educación”, y que luego de aprobada la ley serán los docentes los que creen su carta orgánica: “Tiene que haber un voto de confianza en los docentes”.