La Academia Nacional de Ciencias (NAS, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos anunció en mayo del año pasado la incorporación de 84 nuevos miembros a sus filas. Además, como hace todos los años, también aceptó en su seno a científicos extranjeros en reconocimiento a sus aportes al mundo del conocimiento con investigaciones que amplían horizontes. Entre los 21 científicos extranjeros de 14 países seleccionados por la NAS se encontraba el astrónomo uruguayo Julio Fernández, ex decano de la Facultad de Ciencias. Este fin de semana la academia estadounidense realizó su 154º encuentro anual en Washington, momento en el que se recibió oficialmente a los nuevos miembros, Fernández incluido.

Fernández ha dedicado sus esfuerzos al estudio de los cometas y su contribución en ese campo es reconocida mundialmente. En 1980 publicó un artículo llamado “Sobre la existencia de un cinturón de cometas más allá de Neptuno”, en el que predecía que las frecuencias y trayectorias de los cometas periódicos podrían explicarse perfectamente si más allá de aquel planeta se encontrara un cinturón de cometas. Años más tarde, sus predicciones fueron confirmadas, y hoy ese cinturón de cometas se conoce como Cinturón de Kuiper. Según dijo el prestigioso astrónomo Scott Tremaine a la revista Scientific American en 2014, “el término Cinturón de Kuiper no es lo más adecuado. Debería haberse llamado cinturón de Fernández”. El campo al que se dedicó el académico hoy goza de mucha atención por parte de los astrónomos, para quienes el estudio de los objetos transneptunianos contribuye a predecir mejor las trayectorias de los cuerpos celestes al tiempo que esconde valiosos secretos que pueden ayudar a comprender algunos aspectos del origen de nuestro sistema planetario.

A nivel mediático, Fernández tal vez sea recordado no por predecir algo nuevo, sino por derribar algo viejo. En 2006 formó parte del grupo de astrónomos que propuso ante la asamblea de la Unión Astronómica Internacional que Plutón, que entonces se consideraba el planeta más alejado de nuestro sistema planetario, debería ser considerado un planeta enano y no un planeta propiamente dicho.

La moción, aceptada por la comunidad internacional, cambió la alineación del Sistema Solar. Hoy, para la ciencia, Julio Fernández mediante, el Sistema Solar tiene ocho en lugar de nueve planetas.