El campeón del último Torneo Apertura estrenó su título el sábado en su cancha, donde igualó 2-2 con El Tanque Sisley. Los violetas salieron con las pilas recargadas, pero con una mochila que ya no pesaba tanto. Sin duda, el empate final tuvo gusto a poco para los de Eduardo Acevedo, que en la última jugada del partido, ya en los descuentos, tuvieron una oportunidad de convertir y llevarse los tres puntos, luego de una gran jugada de Facundo Castro y Matías Cabrera, pero el argentino Gonzalo Rocaniere sacó en la línea el sutil toque al gol de Cabrera.

Acevedo debió reacomodar piezas para el partido. Ya no cuenta con la máxima figura del equipo en el Apertura, el delantero Maximiliano Gómez. El sanducero, que tuvo un rol protagónico y se cargó el equipo al hombro cuando más lo necesitaba, ya está en su nuevo club, Celta de Vigo. El elegido para suplantarlo fue Gonzalo Carneiro, un jugador alto, rápido y encarador, que demostró que puede ser gravitante si se le tiene paciencia, aunque su juego es distinto del de Gómez. Tampoco estuvo en la cancha el zaguero Andrés Lamas, que había sido expulsado en el partido con Fénix; en su lugar entró Gonzalo Maulella.

El director técnico paró a su formación con el tradicional esquema táctico 3-4-1-2, que tan buen resultado le dio en el Apertura. El argumento fue el mismo, con tenencia de balón, con juego por las bandas y con llegada en superioridad numérica al ataque. Todo iba bien, porque en 20 minutos de juego Gonzalo Bueno se escapó por la banda, castigó al arquero Johnny da Silva –que dio rebote– y Carneiro entró solo para mandarla guardar. Pero en pocos minutos la cosa se empezó a complicar para Defensor: Mathías Cardacio y Gonzalo Maulella se sintieron y debieron ser suplantados a los 30 minutos; Claudio Rivero y Emiliano Álvarez fueron los encargados de suplantarlos.

En el complemento, El Tanque Sisley salió mejor parado: fue más contundente en la defensa y presionó a los violetas. De arranque, tras un centro del sanducero Miguel Merentiel, Mathías González ganó en las alturas y puso el 1-1. Para mal de los violetas, el volante Martín Rabuñal se lesionó y debió ser suplantado por Facundo Castro.

El director técnico de El Tanque, Raúl Möller, paró un 4-4-2, con volantes rápidos que jugaron de contragolpe y se encargaron de cortar algunos circuitos violetas en la mitad de la cancha. Pero Defensor pudo saltear esos obstáculos y se arrimó con ímpetu al arco fusionado.

Ya sobre el final, luego de una llegada en profundidad, bajaron a Matías Zunino en el área y Matías Cabrera cambió el penal por gol. Parecía que los tres puntos se quedaban en el Franzini, pero El Tanque fue por más, y un centro desde la izquierda derivó en una tijereta preciosa, aunque con poca potencia, de Enzo Herrera, que Guillermo Reyes no pudo contener. El 2-2 final tuvo sabor a victoria para los verdinegros, mientras que la sensación fue amarga para los violetas, que no tienen tiempo para lamentos, porque mañana deberán defender su chance de seguir en carrera en la Copa Sudamericana al recibir a Liga de Quito, de Ecuador, en el estadio Centenario.