El Partido por la Democracia proclamó como su candidato a la presidencia de Chile al senador independiente Alejandro Guillier. De esta manera, cuatro de los cinco partidos que integran la coalición de gobierno chilena, Nueva Mayoría, respaldarán al mismo candidato en las elecciones del 19 de noviembre.

En cuanto al quinto partido de la coalición, la Democracia Cristiana, la semana pasada se confirmó que irá directamente a las elecciones con su presidenta, Carolina Goic, como candidata. La decisión fue tomada pese a que el gobierno y algunos otros partidos de Nueva Mayoría hicieron esfuerzos hasta último momento para que hubiera elecciones primarias en la coalición, en las que se enfrentaran Goic y Guillier. Esa posibilidad quedó descartada el jueves, cuando cerraron las inscripciones para las primarias en las distintas coaliciones que competirán por la presidencia de Chile.

De este modo, los dos candidatos se enfrentarán en noviembre, y la Democracia Cristiana queda afuera de la coalición de centroizquierda. Por ese motivo, es probable que Nueva Mayoría cambie de nombre para las próximas elecciones, aunque todavía hay gestiones para buscar una alianza en el ámbito parlamentario, que permitiría mantener la denominación.

Meses atrás, Guillier anunció que si no había elecciones primarias en Nueva Mayoría no sería candidato. Sin embargo, después cambió la pisada y comenzó a juntar firmas para hacer posible su candidatura. Por ser un dirigente independiente, Guillier puede ser candidato solamente si reúne 33.400 firmas de personas que no estén afiliadas a ningún partido político. El plazo para llegar a la candidatura como militante de un partido de la coalición venció en febrero.

Quienes sí inscribieron a sus candidatos para las primarias del 2 de julio fueron la coalición de movimientos ciudadanos y de izquierda Frente Amplio y la organización de derecha Chile Vamos.

Por el Frente Amplio se inscribieron los dos candidatos que habían sido aprobados por la dirección de la formación, la periodista Beatriz Sánchez y el sociólogo Alberto Mayol. Hasta hace unas semanas existían dudas de si esta organización política podría convocar oficialmente a las primarias o si estas se llevarían a cabo por medio de una consulta en internet. Las dudas se debían a que, para que las primarias cuenten con financiamiento público y sean consideradas válidas, las coaliciones deben tener un mínimo de partidos políticos nacionales inscriptos como tales, y a su vez, para esto se precisa un determinado número de afiliados, reunir firmas y cumplir con otros trámites.

Donde no estaba en duda la realización de elecciones primarias es en Chile Vamos, y también parece seguro que el ganador será el ex presidente Sebastián Piñera. Sus contendientes serán el senador Manuel José Ossandón, que se presenta como independiente dentro de Chile Vamos, y el diputado Felipe Kast, fundador del partido Evópoli, que integró la coalición que respaldó al gobierno de Piñera.

En las encuestas para las elecciones del 19 de noviembre Piñera tiene una intención de voto de 24%, Ossandón de 2% y Kast de 1%.

Sin incertidumbres con respecto a las primarias, la derecha tiene dos inquietudes de acá a noviembre. La primera es una cuestión de perfil ideológico y electoral: la Unión Demócrata Independiente, la heredera del pinochetismo, fue la primera en proclamar precandidato a Piñera, y por eso los demás partidos de la coalición han manifestado públicamente su temor a que el ex presidente se convierta en un candidato de derecha mientras ellos consideran que la coalición es de “centroderecha”. Incluso Andrés Allamand, cercano colaborador de Piñera, advirtió en una entrevista con La Tercera que “hay un riesgo de derechización de la campaña”, tanto por la influencia de la Unión Demócrata Independiente como de los sectores más conservadores de Renovación Nacional, partido del que surgió Piñera. Agregó que si el ex presidente se perfila como un candidato demasiado conservador, Goic podría alzarse como candidata de centro, lo que haría crecer sus posibilidades a llegar a la presidencia.

La otra inquietud de la derecha es meramente electoral. Sin primarias en el oficialismo, con Goic consolidada como candidata y con Kast y Ossandon en las primarias, todo se perfila para que en los próximos meses Piñera sea el centro de las críticas. Un flanco débil en este aspecto es que todavía se está investigando si el ex presidente o su entorno directo se beneficiaron en sus negocios durante el período en que estuvo al frente de La Moneda.