En las últimas dos elecciones, las listas 1995 y 1886 habían disputado la dirección del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Enseñanza Privada (Sintep) -en ambas ganó la 1995-, pero en los comicios que se realizaron del 15 al 20 de mayo, sólo se presentó la 1886. Sergio Sommaruga, que encabezó esta lista, mencionó que tuvieron que ingeniarse “para desarrollar una campaña fuerte dentro y fuera de los núcleos, porque lo relevante era legitimar la herramienta sindical”. En opinión de Sommaruga, nuevo secretario general del gremio, ese desafío se superó, ya que pese a haber una sola lista tuvieron “una votación histórica”, con una participación de 1.917 votos, 68% de los habilitados. En las elecciones anteriores, de 2013 y 2015, la participación fue de 55% y 65%, respectivamente.

La lista 1886 recibió 86,5% de los votos válidos, mientras que el restante 13,5% fueron votos en blanco y anulados. El nuevo Secretariado Ejecutivo del Sintep, que asumió funciones en la noche del sábado, quedó integrado, además de por Sommaruga como secretario general, por Anahí Caraballo, Claudia Lártiga, Pablo Abisab, Elena Arzuaga, Florencia Raymundo y Carolina Mosquera. Sommaruga destacó que, en un sindicato “muy heterogéneo” (porque abarca a trabajadores de colegios y liceos privados, clubes de niños, CAIF y hasta academias de choferes), la lista 1886 tenía “representatividad cualitativamente, porque tenía más de 60 integrantes, de casi todos los departamentos del país y de los distintos subgrupos del sindicato, que son referencia para una cantidad de compañeros”.

El nuevo secretario general del Sintep planteó algunos de los desafíos que se presentarán este año para el sindicato. En primer lugar, buscarán poner en marcha una campaña de afiliación; según Sommaruga, en los últimos diez años el sindicato creció de 1.000 a 5.500 afiliados, pero en el sector trabajan unas 35.000 personas, por lo que se quiere “crecer en cantidad”. Por otra parte, se buscará instalar las mesas departamentales del Sintep y en el segundo semestre se realizará un curso de formación sindical para los delegados de los núcleos de base.

En materia de reivindicaciones, y en el marco de la discusión presupuestal que se dará este año en torno a la Rendición de Cuentas, se buscará “incidir sobre el pago de la antigüedad para los trabajadores de la educación no formal, el único subgrupo que no cobra la antigüedad en la educación privada, si bien hay un decreto que establece la obligatoriedad del pago”. Sommaruga se refirió así a los trabajadores de los CAIF, clubes de niños y centros juveniles que de una manera u otra dependen del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU), y consideró que lo que falta es “la decisión política para que el Ministerio de Economía transfiera los recursos al INAU para el pago de la antigüedad”.